Hoy es nuestro aniversario, hoy cumplimos un año de salir juntos de conocernos, a veces tengo sueños sobre, haciendo patinaje, junto a Langa me hace sentir, tanta nostalgia, que me llena mi corazón de bellos sentimientos, pero solo son sueños, nada más. Pero aún así me gustaría intentarlo algún día, sería genial hacerlo. Y mas hoy ya que es un día importante, decidimos salir, y hoy al fin tendremos tiempo para nosotros, ya que Langa al estar a cargo de la empresa, de su familia era difícil, poder sacar tiempo para una cita,y hoy cumplimos un año, es una oportunidad perfecta, todo esto se siente como si fuera ayer, solamente cuando decidimos, salir,y justo hoy empezó a nevar, también me recuerda que este mismo día hace un año comenzó a llover, y gracias a ello llegamos hasta aquí. ─sonríe con nostalgia
Mientras caminaba también recordaba todas las cosas vergonzosas, que hicimos aquel día, y como si lo invocara con el pensamiento fue tomada mi mano, por una tibia y gran mano, con un olor dulce a chicle, no necesitaba darme la vuelta solo con su tacto y su olor sabía que era Langa, después de todo hemos pasado muchas noches juntos, que seria raro no reconocer su tacto, decidí darme la vuelta para darle un abrazo y al hacerlo me quedo impresionado, por lo bien que se veía.
─Ahhh Como siempre todo lo que se pone se le ve bien─
Langa usualmente o mejor dicho casi siempre iba vestido con su traje, que cada vez que lo miraba alguien robaba suspiros, y mas al pelirojo que nunca se cansaba de verlo de esa manera, ya que se ve muy maduro apesar de verse tan tierno con su cara, haciéndolo mas atractivo.
─Reki.... ─agitado por correr─Perdón por llegar tarde pero me retuvieron un poco mas en la oficina
─Langa, no te preocupes yo tambien recien llegue y... por cierto .... ─sonrojado─ te ves muy bien hoy ─tímidamente lo alagantea
─Que alivio me sentiría mal hacerte esperar ─sonríe ante el alago de su pareja acercándose para abrazarlo─ Hoy tu también te ves muy hermoso Reki
─No debes preocuparte mucho tu también estás muy ocupado─ da un sobresalto ante el alago del peliazul, avergonzandose
─Pero aun asi esas no son razones para dejar a mi esposa esperando
─Entonces dame un beso cada vez que llegues tarde, ese sera tu castigo
─Es premio o castigo─ Está bien lo haré desde ahora e infinitamente ─se pone firme como u soldado recibiendo ordenes de su capitán
─rie enternecido─Bien entonces ─cierra los parpados esperando su beso
─se acerca en silencio dándole el beso de "castigo"─
Ambos entrelazaban sus manos, mientras reían sus manos estaban cálidas apesar del frío, y con pasos firmes y lentos se dirigieron a su cita, para celebrar su noviazgo.
Langa abrió la puerta del auto, y empezó la marcha del mismo. Manejando de poco llegaron hasta una carretera con laderas llenas de árboles. En donde la nieve no había llegado aun.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
