Horas de Viento

No todas la mochilas se vacían

La madrugada llego como siempre a la vida del estudiante peli verde, nuevamente fue echado sin piedad de su sueño y le fastidia, solo quiere dormir, es lo único que quiere ahora que no esta muerto y sumido en ese descanso tan atractivo a sus ojos... a parte de que su animo ahora es tan bajo que ni para eso tiene ganas. Bueno, al menos puede considerar que fue una madrugada diferente, al despertar se encontró con la inusual presencia de un chico de cabellos rubios cenizos, en ese momento estaba cabeceando por el sueño de estar vigilando al que se supone debe estar descansando.

Lo miro por un rato sin decir nada, quiere que disfrute lo que él no puede por lo que se quedo mirando al techo por un tiempo que no calculo... desearía tener la no delicadeza suficiente como para levantarse o levantar al otro para pedir algo de comer, son estos momentos donde la comida más lo consuela, o en otro caso, seguramente se hubiera empezado a cortar pero en un hospital, duda mucho que lo dejen a parte de que... le alivia de forma extraña este hecho y al tiempo le enoja. Siempre que se cortaba necesitaba tomarse una cantidad de analgésicos aunque nunca supo porque, lo atribuyo a que no quería sentir dolor pero al tiempo necesita la sensación de la cuchilla sobre su piel......... ''tal vez sea mejor cambiar de pensamiento''.

Se removió varias veces en la camilla sin encontrar ninguna posición o momento que le regresara el sueño, sin mucho que hacer prefirió sentarse en vez de quedarse recostado sobre el colchón y las frazadas.

No supo bien si fue el ruido que hizo al levantarse o la sensación de algo o simplemente su mente decidió despertarlo en ese momento pero consiguió que su acompañante abriera los ojos, lo noto levemente exaltado, puede que haya soñado con algo que lo sorprendió o simplemente fue el hecho de despertar.

Al principio lo miraba entre dormido y despierto, daba la impresión de que no sabía donde estaba y esa sensación duro unos segundos hasta que recordó que está acompañando un paciente con intento de suicidio. 

Por lo que al ver al chico despierto se preocupo un poco y le pregunto si se encontraba bien o si necesitaba algo, Izuku no dijo nada al inicio, solo se le quedo mirando un rato analizando al muchacho. Era como ya dije de un rubio cenizo, joven, no muy mayor; por su cuerpo puede decir que es alguien que realiza ejercicio regularmente, además de tener un ojos verdes que a diferencia de los de él, son bastante más claros.

(...) — ¿Seguro que no quieres algo? — pregunto una ultima vez, se le ve un poco perdido en su mirada pero a la vez sabe que lo esta enfocando a él. 

Izuku — ...¿Cómo te llamas? — hablo mirando fijamente las sabanas entre sus manos.(...) — Ame — la voz del chico es curiosamente suave en comparación a su aspecto — No hay problema, puedes decirme por mi nombre. 

Izuku — Si......Ame había sido designado para vigilarlo durante su turno nocturno, no hay mucho que decir de él más haya de que esta en las Guardias de su carrera, aun no escoge una especialización pero le llama la atención la Neurocirugía o Anestesiología. 

Ame — Son las 3:25 apenas — comento restandole importancia, de todas manera debe anotar el comportamiento de Izuku Midoriya para su monitoreo y psicólogo claramente — Es bastante temprano, se ve que eres un chico muy madrugador ¿No? 

Izuku — ...... — no dice nada, solo mira de vez en cuando de reojo. 

Ame — Es una habitación únicamente para ti — habla bastante tranquilo y animado a la vez, es algo que él por lo menos hace mucho con los pacientes que convive. — Podemos hacer algo que te guste, claro que tendré que estar contigo en todo momento ¿No te molesta, verdad? — expreso con dolor fingido. 

Midoriya solo negó en silenció con la cabeza, aun rehusando a mirarlo a los ojos o apartar su mirada de las telas blancas. ¿Quiere hacerlo algo? no, realmente no quiere hacer nada pero la saliva y resequedad de su garganta le hicieron pronunciar una pequeña suplica tímida e insegura.