Suerte absurda + Grupo de Chat + Sistema = ???

Parte 18- Fausto ataca

*Pum, el suelo tembló.

"Que pasa ahora?" Pregunto Mikoto

Fausto miro en una dirección, podía sentir unos cuarenta pequeños manas viniendo.

"Llamamos la atención del Rey Rana, ahora viene con su ejercito hacia nosotros." Contesto Darkness excitada, no era la primera vez que pasaba, cuando muchas ranas mueren tiende a aparecer.

"Debemos escapar." La esper aun tenia trauma por  ser devorarla.

Issei se levanto temblando del suelo.

"Tenemos que tratar con ellos, YO NO PUDO PERMITIR QUE UNA RAZA AMENACE LOS OPPAIS."

Incluso el niño sintió un poco de admiración por su fuerza de voluntad, esta claro que no tiene ninguna energía y  debería ser imposible levantarse.

"Issei, siéntate." Todos se sorprendieron, era la primera vez que llamaba  a alguien por el nombre. "Si no quieres que esta especie exista, este rey la exterminara, después de todo un rey también tiene que cumplir con la voluntad de sus súbditos." Dijo con una llama de determinación en los ojos y levantándose del trono.

""Ahora los trataba como súbditos... Bueno, mejor que mestizos"" pensaron

Se paro a unos metros delante de ellos.

Estaba esperando, incluso si después de tornarse un dios podía abrir la puerta de babilonia en cualquier lugar, aún quería verlo con sus propios ojos.

Cuando llegaron los anfibios, encabezados por un monstruo mucho mayor, Fausto sin moverse, abrió varias puertas de babilonia.

Encima de cada una de las cuarenta ranas apareció un portal dorado, cada uno lanzo veinte tesoros, menos el del Rey rana.

Él recibió especial atención, solo fue bombardeado por un único tesoro, la espada gigante que salió lo atravesó de un lado a otro.

Los miembros del grupo están asombrados, esa manera genial de luchar nunca la habían visto, ni siquiera habían pensando en algo similar.

Ni se movió, y cientos de objetos dorados asesinaron a su enemigo. Eso es malditamente genial.

"Es..eso, eso son objetos mágicos?" Grito Darkness dudando de la vida, viendo como algunas partes de los cadáveres estaban quemadas, congeladas, electrocutadas....

La miraron esperando más información.

"Los objetos mágicos son las cosas mas caras y raras que hay, cada uno tiene su propia magia dentro que les dan habilidades: algunos sirven para sanar, otros mejoran el ataque..." Ellos lo entendieron, pero....

"Porque demonios tienes tantos??"  Gritaron todos.

Había tirando a cada monstruo con veinte de estos objetos tan raros, y habían cuarenta monstruos, cintos de objetos preciosos  estaban nel suelo como si fuera basura.

"No son simples objetos mágicos, sino que son tesoros." Respondió arrogante, mientras se sentaba en el trono." Y todos los tesoros pertenecen a este Rey." Una determinación mayor que la Issei salió de él, impresionándolos.

Lo que los miembros no sabían era que cuando dijo que exterminaría a las ranas iba en serio, no solo había abierto cuarenta portales, sino que abrió uno en cada asquerosa criatura en estas planicies.

-- En otro sitio cercano.

"Guau, si que eres una maga poderosa, Megumin." Dijo el protagonista de este mundo a la pequeña.

"Espera, ese no es mi hechizo, yo solo uso explosión." Contesto apresurada.

La diosa inútil ya estaba al rededor del cadáver intentado sacar los objetos dorados.

"Que estas haciendo Aqua?"

"Kazuma ayúdame rápido, si vendemos estos tesoros podríamos comprar buen alcohol."

El chico con dólares en los ojos la alanzo y ayudo. "Megumin, si nos ayudas  entras al grupo."

Paso un minuto y los objetos dorados estaban amontonados nel suelo, y los tres tenían una sonrisa que casi no les cabía en la cara.

El protagonista y su heroína estaban contentos por no tener que dormir más en los establos, la niña por haber entrado en un grupo. Todos estaban felices.

Y como ellos muchos cazadores de ranas estaban teniendo el mejor día de sus vidas, pero no duro mucho.

De un momento para otro los tesoros desaparecieron.

La felicidad también desapareció.