No hay otro tono de azul más que tú (sin finalizar)

lo bastante cerca como para esperar que no pudieras verlo

14:00

"Wow... esto..." Wei Wuxian no pudo evitar quedarse con la boca abierta. A su lado, Lan Wangji parecía tan sereno como siempre, con el rostro impasible.

Recordó el restaurante donde comió por primera vez en Yiling con Lan Wangji y quiso llevarlo allí por los viejos tiempos. Si la memoria no le fallaba, se suponía que era un lugar tranquilo y pintoresco en el que podías quedarte dormido fácilmente debido a la serena atmósfera. Pero el lugar era tan diferente ahora que Wei Wuxian tuvo que comprobar el nombre del restaurante tres veces solamente para estar seguro.

"¿Es el mismo lugar?" Los ojos de Wei Wuxian no pueden evitar recorrerlo nada más poner un pie dentro. El lugar estaba envuelto en una animada alegría, y todo el mundo bullía de emoción.

"Es el mismo", asintió Lan Wangji por detrás, sin dejar de mirar a Wei Wuxian. "Pero también diferente".

Las paredes, las mesas, las sillas y todo lo que se pueda tocar está lleno de diferentes inscripciones a mano con rotuladores de diferentes colores. Parecen claramente líneas de poemas y libros, letras de canciones, citas de películas, así como solamente simples pensamientos cotidianos hasta fuertes maldiciones. Todo el lugar parecía un aula de jardín de infantes, pero para adultos. Todo el establecimiento es un muro de la libertad.

Wei Wuxian se rió.

"Al principio quería venir aquí contigo para comprobar si alguien había quitado el poema que dejamos aquí..." Dice Wei Wuxian, sonriendo a los adolescentes amontonados en una mesa que se esforzaban por encajar lo que estaban escribiendo en el espacio disponible que quedaba en una de sus patas. "Resulta que no podríamos encontrarlo por la cantidad de vandalismo que hay en este lugar. Vaya, ¿cómo pudo pasar esto?"

"Puede que yo sepa dónde está". Lan Wangji dijo en voz baja.

Wei Wuxian se dio la vuelta tan rápido que se sintió mareado por un momento. "¿Lo sabes? Lan Zhan, realmente no olvidas las cosas, eh".

Lan Wangji permaneció en silencio, con los ojos fijos en una mesa para dos cerca de la ventana, lejos de la entrada. Al igual que el resto del lugar, la mesa y las sillas -incluso la maceta que se exhibía en el centro- estaban cubiertas por palabras coloridas y pequeñas obras de arte vandalizadas que Wei Wuxian no podía distinguir si era la misma en la que se habían sentado años atrás.

Pero Lan Zhan miraba fijamente el lugar como si no hubiera posibilidad de equivocarse. Wei Wuxian se sintió inmediatamente atraído. Sonrió y arrastró a Lan Wangji por el brazo hacia la mesa.

"¡Mira, Lan Zhan!" Wei Wuxian señaló un conejo dibujado en una de las sillas. En lugar de caricaturesco, parecía minimalista, con una oreja de conejo atada con una cinta roja. "¡Un conejo! Es lindo!"

"Mn". Lan Wangji respondió, sin mirar al conejo. Tenía las orejas rojas. Wei Wuxian parpadeó y se preguntó por qué.

"Esto no es propio de ti, Lan Zhan~" Wei Wuxian se burló, dejándose caer en la silla que Lan Wangji le tendió. Se dejó caer sin ningún miramiento mientras Lan Wangji se sentaba graciosamente en silencio. "Te encantan los conejitos, ¿verdad? Soy bastante olvidadizo pero me acuerdo de tus caramelos de conejo. Vamos, míralo, el dibujo es sencillo pero muy lindo~"

"Ya lo vi muchas veces", Lan Wangji no se encogió de hombros exactamente, no de la forma en que lo hacen los humanos normales. Pero el ligero tic de su ceja fue suficiente para transmitir el mensaje. "Siempre que vengo a Yunmeng, me aseguro de visitarlo".

Wei Wuxian estaba a punto de responder cuando algo llamó su atención. Sus ojos se abrieron de par en par, sorprendidos, antes de volverse cariñosos.