Era bastante atractivo, fue lo primero que pensó al verlo a lo lejos a través de la masa de cuerpos amontonados en la pista de baile.
El bar donde su objetivo se encontraba estaba lleno y abarrotados de jóvenes que esperaban por alguna bebida, el chico estaba en una esquina con un vaso seguramente vacío en sus manos. Ella oservó cómo se acomodaba mejor en su asiento. Él parecía quizás un poco bajo a su altura ideal, pero no le importaba, su rostro lo compensaba. Ella pensó que era su día de suerte, le cayó como anillo al dedo, ¡y ni siquiera tuvo que moverse para buscarlo! Él era perfecto, un manjar único, sexy, atractivo, esbelto y alguien que a simple vista todo en él gritaba versatilidad.
Con un cuerpo cubierto por una fina camisa y unos apretados pantalones que no le hacía justicia a nada de lo que ella había visto jamás. Con lo poco que había estado mirándolo no era muy sociable, está era la tercera vez que veía como rechazaba la invitación de una chica, eso era bueno. Porque lo quería para ella.
Miro alrededor, a la multitud escandalosa que bailaban como si fuera lo último que harían en sus vidas y sonrió cuando la emoción la embargo.
Ella era una buena chica o eso ella pensaba a veces. Hacía las cosas según las normas. Realmente no le importaba entablar una conversación con alguien, naturalmente era una persona sociable, además de que gracias a ello podía estudiar mucho más el comportamiento de quien tuviera delante de ella; charlar tenía sus ventajas, así como también a veces podía ser complicado. Porque siempre cabía la posibilidad de decir algo que no debía y el contrario se lo podía tomar a mal y entonces ya no tendría diversión. Aunque el silencio estaba bien y podía analizar mejor los gestos de los demás, de modo que también era mejor así.
Aunque podía contar con los dedos de sus manos las veces que dormía fuera de su hogar. Raras eran las veces que se enredaba con alguien porque era de ese tipo de chicas que se aburría con facilidad. Algunos pensaban que por poseer un rostro bonito era tonta, que si la llevaban a cenar ganaba exclusivamente un lugar en su cama.
Bueno, si ella tenía ganas tal vez.
Pero últimamente repetir lo mismo le estaba cansando; el sexo vainilla; le aburría. Los azotes apenas y la excitaban, tirar de su cabello y llamarle de alguna forma denigrante ya no era lo mismo; ella tenía una excentricidad que quería explorar.
Su mayor defecto era la curiosidad, y eso la llevó a esto en primer lugar.
Había escuchado por casualidad una tarde en la universidad a un par de chicas hablar sobre el sexo gay y lo caliente que era ver a dos chicos haciéndolo.
Una de ellas reía entre dientes al ver a su amiga volverse roja por el pequeño resumen que había hecho al contarle lo que se sintió al ver por primera vez porno gay.
Ella se había sentido mortificada, conmocionada y, sobre todo, interesada con lo que había escuchado.
Después de terminar sus clases había ido directo a su departamento a investigar sobre lo que dos hombres podrían realizar en una cama. No sabía que el sexo gay era tan alucinante como lo había mencionado aquella chica. Gracias a la curiosidad la llevó a seguir viendo muchos más videos con diferente contenido.
¡Ella definitivamente quería ver con sus propios ojos el extasis de un chico luego de que otro golpeara justo en su punto!
Ella fantaseaba con ver a dos chicos haciéndolo, ella quería ser una espectadora, quería hacer sus sucias fantasías realidad.
Y por esa simple y algo, muy, rara razón para otros fue que aceptó la invitación a esta aburrida y estúpida fiesta.
La noche era fría, pensó mientras realizaba un mohín en sus labios. No sabía cómo acercarse a ese chico, tenía que idear muy bien sus siguientes movimientos pero antes de siquiera levantarse desvío la mirada hacia la puerta.
Una lenta sonrisa se posó en sus labios de ver a una silueta conocida mirar con nerviosismo alrededor.
Arreglo su cabello y ajustó un poco más el apretado vestido rosa pastel, –que había escogido especialmente para sus conquistas de esta noche–, para ir a su encuentro. Ella aspiró por la nariz y apenas había dado un paso cuando tuvo que contener la respiración luego de ver a su segundo objetivo siendo rodeado por chicos de su universidad.
Ella pisoteo el piso con sus tacones de siete centímetros mientras realizaba un pequeño y silencioso berrinche, ¡esos chicos estaban por arruinar sus planes! O eso fue lo que pensó luego de ver que llevaron a su segundo objetivo a un lugar más apartado y casualmente mucho más cerca del primer objetivo.
A pesar de llevar puestos unos zapatos altos tuvo que ponerse en puntas para ver mejor en medio del mar de jóvenes abarrotados bailando.
Espero con un poco de impaciencia, el vaso vacío en sus manos lo movía con nerviosismo y sonrió nuevamente cuando vio que el primero miraba con compasión al segundo que era cruelmente intimidado antes sus ojos.
Ella estaba feliz, podía ser espectadora.
Porque, después de todo, la noche era joven, salvaje y recién acababa de empezar, además ella todavía podía esperar un poco más.
HOLAAAAA C:
¿Otra historia? Sí, otra, xd.
Bueno, en realidad la tenía guardada en borradores y no sabía si publicarla pero lo pensé un poco más, lo leí y me gustó, modifique algunas cosas pequeñas y ya.
Simplemente, como siempre, espero que les guste esta historia como las demás.
Por cierto, estoy corrigiendo los capítulos de las demás historias que tengo por actualizar, así que esperen las actualizaciones con paciencia.
Creo que eso es todo, byeee.
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⁺¹⁸KTH&PJM ¦ DIRTY FANTASIES #2
Fanfiction[PRÓXIMAMENTE] Ella fantaseaba con ver a dos chicos haciéndolo, quería ser espectadora de ver al tipo sexy como el infierno deshacerse del placer y corromper tan mal al nerd de la universidad con sus sucias fantasías. #2 She is looking at. » Voyeu...