十七 ; Shí qī

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"¡Chenle!" Donghyuck se apoyó en el marco de la puerta de su salón de clases.

                     

El rostro de Chenle se iluminó al ver a su amigo. "¡Donghyuck!" Salió corriendo de su asiento y se dirigió hacia su amigo.

                     

"Extrañé comer contigo", hizo un puchero Chenle, pero estaba feliz de ver al mayor.

                     

Donghyuck sonrió con tristeza, alborotando el cabello del menor.  "¡Solo han pasado unos días!"

                     

Chenle se rió, pero pronto su sonrisa se desvaneció, realmente extrañaba que el grupo se completara. Si tan solo no fuera tan complicado.

                     

Donghyuck notó el ceño fruncido, odiaba ver a Chenle triste. "Es lo mejor, lele. Te prometo que trataré la próxima vez, ¿De acuerdo?"

                     

"Tú y tus promesas vacías", Chenle se cruzó de brazos. No creía ni una sola palabra procedente de Donghyuck.

                     

Donghyuck se rió de lo adorable que estaba actuando su joven. "¿Cómo está... Mark?"

                     

La vivacidad de Chenle definitivamente se redujo. "Bueno... ha estado bien, no es el mismo de antes, pero está bien... Definitivamente también está preocupado por ti".

                     

Donghyuck se quedó en silencio. El estaba confundido. No entendía si lo que estaba haciendo estaba bien o no.

                     

Si Mark lo despreciaba, ¿Por qué estaba preocupado? ¿Por qué no estaba mejorando? Se sentía como si estuviera corriendo en círculos.

                     

"Donghyuck, ¿Todavía amas a Mark?"  Chenle preguntó con tristeza, ansioso por que Donghyuck dijera que sí.

                     

"Por supuesto que sí, nada me impedirá amarlo", Donghyuck sonrió suavemente, pensando en Mark.

                     

"Necesito regresar, hablaré contigo más tarde, ¿De acuerdo?" Donghyuck le dio unas palmaditas a Chenle y se alejó de su salón de clases.

                     

Pensó en Mark. Cada día. Habló con Chenle para recibir actualizaciones sobre él, tendría todas las oportunidades para mirarlo si pudiera.

                     

Odiaba estar lejos de Mark, sus días se sentían más largos y espantosos. Cada vez que sonreía, no se sentía bien.  Sintió como si lo estuvieran aplastando lentamente.

                     

Quería estar con Mark.

                     

Pero hasta ahora, todavía no ha hecho nada al respecto.

                     

La idea de confesarle a Mark todavía le ronda la mente a menudo, pero ¿En una situación como esta? Quizás eso debería ser lo último en su mente.

𝘽𝙡𝙤𝙤𝙢 𖦹 𝘔𝘢𝘳𝘬𝘩𝘺𝘶𝘤𝘬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora