LA PROMESA.
Una promesa de cumpleaños me llevo al lugar que había dejado de frecuentar por ya mucho tiempo, había dejado aun lado los cánticos los sermones de un predicador y los largos momentos de oración en el interior de un templo. Ahora mi vida se resumía a bares, billares discotecas o cualquier centro de distracción nocturna rodeado de mujeres licor buena musica y por supuesto un fiel cigarrillo.
Era la noche del dieciocho de Septiembre del 2009, mi madre una mujer dedicada a Dios me hace prometer que el regalo que ella pidiera se lo conceda; bueno esa noche el regalo consistía en que la acompañara a una iglesia donde ella asistía.
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MEJOR NO HABLAR DE CIERTAS COSAS
RomantikLos nombres de los personajes en esta historia han sido cambiados para proteger la integridad de las partes.