Sali de comer y fui al recreo.
Estaba tumbada en un banco cuando escucho su voz susurrar mi oido y diciendome:Dormilona mientras risas salían de su cuerpo sin hacer mucho ruido.
Cuando se iba a ir lo cogí de la mano y lo puse conmigo.
El me cogió en brazos como una princesa y me comenzo a dar vueltas por todo el recreo mientras risas salian de nuestros cuerpos sin parar.
De repente paro y nos miramos a los ojos,sonrisas iluminaron nuestros rostros.