Amor vampirico

CAPÍTULO 11

~NARRA CARLOS ~

Cuando Jean me llevo afuera, me pidió que cerrara los ojos y escuchará todo a mi alrededor, obedecí cerré mis ojos y al escuchar es como si pudiera ver todo a mi alrededor lo cual me provoca que viera mi presa un pequeño ciervo, me fui corriendo a cual ciervo escondiéndome en unos arbustos para que no me viera y así avalanazarme contra el y alimentarme de su sangre dulce....

~NARRA JEAN~

Le pedí a Carlos que cerrará sus ojos para que pueda alimentarse de  sangre de alguna presa, cuando le vi salir corriendo significo que encontró a su nueva presa, fui detrás de él para ver de qué se trataba, efectivamente iba en buen camino un pequeño ciervo....su sangre es muy bueno y más para vampiros neonatos como el, espero que nadie aparezca por aquí....

~NARRA CARLOS~

Estaba apunto de alimentarme del ciervo pero derrepente me vino un olor de sangre humana, no podía controlar mis impulsos un montañista se hizo una herida en la pierna escalando, la sangre humana llamaba mi antencion...necesito alimentarme de ella, salí corriendo por el centro del bosque hacia la montaña clavando mis manos en la rocas escalando a gran velocidad pero antes que pudiera llegar al humano Jean me freno en seco....

~NARRA JEAN~

Vi a Carlos irse corriendo hacia una montaña, supuse que habría alguien, me dispuse a correr detrás del al verle escalar solo salió de mi boca: -Se ve hermoso realmente jejeej- después decir eso salte al frente de el mirándole a sus ojos rojos como cual sangre dulce,
-Carlos, párate se que quieres eso...pero controlate porfavor....- Carlos me miró con una cara de enfado y salto hacia el bosque corriendo, yo sonreía por qué me hizo caso a si que me fui detrás de él para ver si podría cazar el ciervo.

~NARRA CARLOS~

Justo Jean tuvo que aparecer en el peor momento...al escuchar sus palabras miraba a otro lado, salte de la montaña corriendo hasta volver donde el ciervo, en ese momento escuché un ruido extraño...era un puma el cual iba a capturar mi presa pero antes que el matará el ciervo me abalancé sobre el mordiendo su cuello dejándole seco como una pasa, Jean me sonreía eso significa que estaba orgulloso de mí
-Lo hice bien?- ponía una cara de tristeza por la muerte del animal...pero Jean me respondió que si, después de una carrera volvimos a casa donde había visita...y no muy buena