~100 días para enamorarnos~

🔺- Prólogo -🔻

Kokushibō era un hombre serio y solitario, no solía socializar con otros demonios... De vez en cuando convivía con la tercera luna superior pero esos pocos acercamientos que tenía con él solo era para evitar que asesinara a la segunda luna superior.

___________ Kimura era una chica de 20 años, algo reservada pero amable, de ojos amarillos y cabello negro, su único amigo era Agatsuma Zenitsu, ambos eran portadores del aliento de rayo y después de la muerte del abuelo ambos se hicieron más unidos. Zenitsu odiaba a los demonios pero Kimura-san simplemente no podía odiarlos.

Era una noche tranquila en la que dabas un paseo tranquilo antes de dormir, casualmente esa noche Kokushibō decidió caminar para despejar sus pensamientos ya que últimamente había estado demasiado ocupado.

Llegó un momento en que sentiste la presencia del contrario por lo que pusiste tu mano en el mango de tu katana lista para desenvainarla hasta que apareció la luna demoniaca, al ver su rango escrito en sus ojos sentiste un escalofrío recorrer tu espalda. Lo fulminaste con la mirada mientras el solo te miraba indiferente pero lo raro era que no se atrevía a atacar —¿Quién eres?—

—¿Yo?

—¿Te parece que le esté hablando a alguien más?

—.....

—Repito. ¿Cuál es tu nombre?

—¿De qué te serviría saberlo?

Tomaste una postura seria, estabas asustada pero no perderías la compostura por eso —Quiero saber el nombre del demonio que pronto exterminaré—

—¿A tí de que te sirve saber eso?

Otra vez, cada que preguntabas algo él lo cambiaba con otra pregunta —Para poder orar para que tu alma descance en paz—

—¿No me tienes odio o miedo?

—¿Por qué debería odiarte?

—Soy un demonio, he devorado a miles y e asesinado a cientos, y tú eres una cazadora

—Pero tú también fuiste humano hace tiempo

—.....

Estabas perdiendo la paciencia, tenías la costumbre de no poder atacar si es que tu contrincante no te decía su nombre antes —¿Y bien?—

—Kokushibō

El contrario habló en voz baja —Kokushibō... Bien Kokushibō, voy a dejarte vivir por esta vez... —

—Deberías matarme

—No tienes rastro de sangre por lo que puedo deducir que no has devorado a nadie en estos días así que debes estar hambriento, eres una luna demoníaca y yo una humana así que si quisieras ya me habrías devorado—

—Mi amo solo me envió a verificar el perímetro para una investigación... Eso es todo

—¿Y quisieras contarme de que va?

—Eso no te incumbe

—Que cruel...

—Oye, hace unos momentos estabas lista oara atacarme e incluso me pediste mi nombre solo para matarme. ¿Por qué no lo has hecho echo?

—En realidad no he tenido motivaciones ni ánimos para nada... Así que en este momento me da igual si mato un demonio o no, o si estoy viva o muerta

Kokushibō pensó que al no tener motivaciones podrías ser una buena candidata a demonio, miró tu rostro que tenía una mirada vacía e inexpresiva —Ni siquiera mi único y mejor amigo me está dando la motivación que necesito... Tal vez estoy muerta en vida—