Han pasado ya muchos años, jamás olvidaré aquella historia, aquel bello e inolvidable recuerdo, aquello que me enseñó a valorar y apreciar lo maravillosa que es la vida y el amor. Jamás los olvidaré a ellos.
"Cuéntame la historia" pedía mi hermosa nieta de 16 años. Ella y yo hemos sido tan unidas como nunca lo fuimos su madre y yo en todos nuestros años
"Te la diré, pero prométeme que serás fuerte"
"Lo prometo abuela" respondió dulcemente...
.
.
.Flashback
Hace mucho tiempo, 40 años para ser exactos, conocí a un hermoso muchacho, su piel bellamente bronceada, su rostro muy dulce y sin mencionar su bella figura tan varonil y corpulenta. Pero, había algo en el que cautivaba aún más mi atencion. Ese hermoso brillo en sus ojos. Cada mañana le veía apollarse en los barandales de su puerta, sus manos danzaban tocando las paredes para guiar sus pasos. Extendía un bastón plegable y con ayuda de éste atravesaba un pequeño jardin en la entrada de su casa para llegar a la puertecilla de herrería de su entrada. Se inclinaba a tomar el periódico que ya esperaba por el desde muy temprano y volvía al interior de su casa. Tan apuesto que únicamente el no lo sabía. Era ciego.
"Buen día Tul" le saludaba en voz alta al apuesto hombre de 29 años
"Buen día Lara" saludaba de vuelta, girando su rostro en dirección de mi voz. La vida en la sombra lo había vuelto más inteligente de lo que naturalmente era
"¿Cómo está el día de hoy?" Pregunté abriendo la puertecilla de herrería de su entrada
"Bien, con ansias de saber las noticias de hoy"
Como cada mañana, yo plácidamente me ofrecía a leerle el periódico en el jardín de la entrada, en una linda mesita de jardín que los padres de Tul habían acondicionado especialmente para ello. ¿Por qué lo hacía?, Para ver sus lindas y bonitas expresiones en su rostro. Agradecía su ceguera, así el no notaba la cara de boba que ponía al verlo sonreir.
"¿Y bien?" Pregunté "¿Que le pareció la crónica del gato en el árbol?"
"Conmovedora" dijo riendo "Pobre gatito, ¿Quién diría que después de tanto alboroto el gato se lanzaría y caería de patas sobre el asfalto?" Dijo echándose a reir
"Realmente muy gracioso" reí con él. Amaba estos momentos del día. Verlo feliz aliviaba la tristeza que mi corazón llevaba el que no pudiera ver.
"¿Café o té?" Preguntó Jill, la señora de servicio colocando dos tazas frente a nosotros
"Café" respondió Tul sonriendo
"Muy gracioso señor" respondió sarcásticamente ella, rodando sus ojos. Tul tenía un buen sentido del humor a pesar de todo, si Tul bebía café, no pararía de reir ante cualquier cosa que le leyera, incluso si era alguna nota o escena trágica "Le preguntaba a la señorita Lara"
"Té por favor"
"Enseguida" dijo retirándose hacia el interior de la casa, minutos después apareció con una jarra de té para Tul y para mí, sirvió las dos tazas y enseguida se retiró
"Bien, continúa por favor" dijo con una sonrisa, esperando le leyera más páginas del periódico, elevó una de sus manos que posaba en su pierna hacia la mesa y con ayuda de su tacto encontró su taza de té
"Bien, lo siquiente es una nota roja, espero no se ría..."
"Lo intentaré" dijo al terminar de dar un sorbo y elevando su otra mano en señal de promesa. Tul tenía esa extraña caracteristica de siempre encontrar algo divertido incluso de las cosas o sucesos más tristes.
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El Chico De La Rosa
Fanfiction¿Que sientes cuando ver no puedes? El chico de la rosa, un apuesto jóven de 26 años, acudía cada mañana a entregar una bien perfumada rosa a un apuesto jóven de 29 años sentado en su mesita de jardín mientras Lara, una amable jóven de 16 años, leía...