Tul

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"Max, mi nombre es Max..." Respondió a Lara, el sólo oir su voz paralizaba por completo cada milímetro del músculo de mi corazón. Y ahora decía su nombre.

"Bonito nombre, Max" oí decir a Lara "¿No lo crees así, Tul?"

"Si... " Respondí nervioso, espero no verme tan obvio

"Muchas gracias" le oí responder. Quisiera saber la expresión de su rostro ahora, ¿Se habrá apenado como muchas veces me lo describe Lara?

"¿Puedes... Quedarte con Tul un momento?, Tengo que ir por el desayuno" dijo Lara

"Eso es trabajo de Jill" dije a Lara, tomando su mano a un costado de mí para detenerla. Jill era la señora de servicio, quien nos traía Té cada mañana.

"Cuida bien de él, porfavor" con fuerza se libró de mi agarre y la escuché retirarse

"¡Lara!" La llamé nervioso en voz alta

"Descuida, ya volverá" dijo él con voz suave, posando su mano en mi hombro para calmarme. Si supiera que ahora estoy más alterado y nervioso.

"Lo... Lo siento, debo verme..."

"Te ves muy bien..." Respondió él de inmediato "Tranquilo, estoy aquí"

Mi corazón latía sin reparo y mi cabeza daba vueltas

"¿Puedo tomar asiento?" Preguntó dando leves presiones en mi hombro. Creí que iba a desmayarme en éste mismo instante.

"Ade... Adelante" respondí, tropezando con la única palabra que respondí. ¿Qué hago en éste momento?. Escuché sus pasos y luego tomar asiento a un lado de mí

"Tu jardín es muy bello" dijo Max

"No puedo responder a eso" sonreí.

"Cierto... Perdón"

"Descuida, me sucede casi siempre" respondí, jugando con mis dedos

De pronto le oí reír. Era maravilloso.

"¿Siempre te leen el periódico?"

"Si, a veces algunas novelas o libros de cultura y filosofía" respondí

"Vaya sí que tienes buen gusto, yo únicamente leo cómics"

"¿Comics?" Pregunté "Ese género literario ¿es sobre algo en específico?, O ¿De qué trata?"

"Son ficción, puedes encontrar desde historias de amor, hasta historias de grandes batallas de mundos imaginarios con grandes guerreros con poderes mágicos o sobrenaturales" le escuché decir muy inspirado

"Sería interesante leer algo como eso" reí "O bueno, escucharlo"

"Mañana te traeré algunos para comenzar"

"Espero que Lara no se moleste" respondí y sonreí "Nunca te había escuchado conversar tanto"

"Me disculpo, no suelo abrirme a personas que no conozco"

"Suenas interesante..."

"Me halaga escucharlo de tí" respondió y los nervios volvieron a mí

"¿Alguien más te lo había dicho ya?"

"Si..." Respondió y temí por su respuesta "Mi gato, ¿Sabes que tengo un gato?" La forma, la expresión en su habla me cautivaron aún más, de pronto reí ante su anécdota de él conversando con su gato. Max hablaba y hablaba y yo lo escuchaba atentamente a cada una de sus palabras. La oscuridad en mi vista no me permitían ver las expresiones en su rostro o los ademanes que yo sabía que estaba haciendo con sus manos. Pero si sentía algo maravilloso dentro de mi que desde hace tiempo estaba sintiendo por el chico de la rosa, AMOR.

El Chico De La RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora