El Secreto

Solo humana

REGINA

Llegamos a la casa y desperté a mis hijas, las ayude a entrar a la casa y luego regrese por nuestras cosas. Les di un baño a las niñas y les puse sus pijamas. Les leí un cuento y se quedaron dormidas. 

Baje a la cocina y me encontré con un refrigerador lleno y una nota de Snow que decía:

Regina, fui a comprar cosas para que tu no tuvieras que hacerlo, que bueno que estas de regreso, ojalá fuera por diferentes circunstancias. Te veo para desayunar en Granny's mañana. Con cariño Snow. 

Sonreí y agarre una botella de vino, me serví en una copa y me senté en mi sillón. Me puse a pensar en todo. Empecé a llorar con tan solo imaginarme a Henry en el hospital por mi culpa. Alguien empezó a tocar la puerta. Me levanté y me dirigí hacia ella. Cuando la abrí no podía creer quien estaba ahí. 

-"Robin?" Dije con preocupación, enojo y un tono de dolor en mi voz. 

-"Regina, así que es verdad, regresaste." Robin contestó con lagrimas en los ojos.

-"Si regresé pero tengo que ir mmm..." Robin me interrumpió con dos palabras que nunca me había dicho.

-"Te amo" el prácticamente gritó. Me congelé, empece a sentir emociones encontradas, no podía ni describir como me sentía, cerré la puerta y le puse seguro y empecé a llorar, era lo único que podía hacer. Deje salir todo, el miedo de perder a Henry, todo el enojo y el dolor que sentía por Robin, el dolor de que mis hijas no hayan crecido con su papá a lado. Por todos estos años cargue con este peso y aunque tuve a Jay a mi lado el no me puede quitar ese dolor. No podía dejar de llorar estaba reviviendo todo el dolor por el que había pasado en mi vida. La muerte de Daniel, la muerte de mi madre, mi vida como la Reina Malvada. No podía seguir con esto, mi vida era buena en Florida pero nadie podía sentir el dolor que sentía cada vez que veo a Robin en mis hijas. Me tomé toda la botella de vino y me quedé dormida. 

Me desperté al día siguiente y me vestí, desperté a mis hijas tardamos una hora en poder salir de la casa. Entramos a Granny's y todos se congelaron, me senté con Snow le pedí si podía cuidar a las niñas, le expliqué cómo se usa el inhalador en caso de que hubiera un ataque de asma. Me despedí de mis hijas y me dirigí hacia la puerta pero Robin entró. 

-"Regina para" me dijo bloqueando la puerta. 

-"Robin, muévete de mi camino, no tengo nada que decirte." le contesté con un tono un poco alto para mi gusto.

-"Regina, todavía te amo y quiero que estemos juntos." me estaba viendo con lagrimas saliendo de sus ojos.

-"Bueno estoy feliz de que no me importe ni tantito, quíntate de mi camino!" Estaba ahora gritando tratando de contener las lagrimas.

-"Regina, por favor" él me suplicó.

-"No, no soy tu segundo plato, tengo dos hijas ahora. Reagan y Arrow y lo último que quiero hacer es regresar contigo, porque aprendí a no confiar en un ladrón." Ahora estaba llorando y Arrow corrió hacia mí.

-"Mami! Estás bien?" Arrow me dijo y empezó a llorar. 

-"No pasa nada, solo que hay muchas cosas malas que pasaron con mamá cuando vivía aquí y ahora que regresé todos esos recuerdos regresaron a mí." Le contesté, limpiando mis lagrimas. Le di un beso y la lleve con Snow. Quite a Robin de mi camino y salí del lugar, no podía creer lo que había pasado, necesitaba hablar con Jay. 

JAY

-"Lo siento señor Harrison me está marcando mi prometida" Me paré y salí de la oficina.