Suceso Final

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El segundo jade sabía que no iba a dejarlo por siempre, que se iría nada más unos cuantos metros para ayudar a su hermano, pero ¿Y si sus propios cadáveres lo asesinaban de nuevo? Hace más de dieciséis años Hanguang Jun también se ausento por lo que era una corta distancia y un corto tiempo ¿Y qué sucedió? ¡Lo perdió!

"¡Hanguang Jun!" Un grito algo agudo se oyó desde lo lejos, Lan Sizhui estaba siendo acorralado por casi cinco cadáveres y sangre salía por su boca, sus labios estaban tintados de ese rojo sangre que caía por la comisura y llegaba hasta su barbilla. Bichen salió a tiempo de la funda del maestro Lan y pudo proteger a Sizhui de los ataques para que pudiera huir y ser ayudado por Jin Ling con el que ahora batallaba espalda con espalda.

"Er gege, por mi, por A Yuan, ayúdalos, ya estoy mejor, si algo se me acerca no seré un invalido" Wei Wuxian sonaba creíble pero su situación era contradictoria a sus palabras, por lo que Lan Wangji no pudo aferrarse de lo que decía, el cultivador demoniaco hablo de nuevo. "Se lo que piensas, hace años yo no quería vivir, pero ahora, tengo las mejores razones para hacerlo" Suplicante, agarro la manga de su vestimenta y la jalo a manera de reclamo, una especie de "Vamos, créele a tu esposo".

"Te amo" Hanguang Jun dejo un beso en los labios de su amado y fue directamente a ayudar. En los túmulos funerarios no tuvo la verdadera oportunidad de decirle un te amo a este hombre tan valioso en su vida, por más que se halla confesado, el solo recibió evasivas de alguien que en realidad no estaba en sus cinco sentidos, ahora aun y herido esos ojos grises confirmaban que su Wei Ying estaba ahí y le diría te amo las veces que hiciera falta con tal de no perderlo de nuevo.

Wei Wuxian se paro despacio, sentía que todos sus órganos internos se revolvían en una gran marea de sangre dentro de si, al ver los talismanes en el piso, uso fuerzas de donde le faltaban y alzo cada uno de ellos, el gran poder que se aplico hizo que la brisa surgiera de nuevo y la cola alta se desorganizo por completo dándole apariencia casi idéntica al patriarca Yiling de años atrás, volvió a ponerlos cada a uno en su lugar y puso a Chengqing de nuevo en sus labios para seguir tocando, los talismanes se encendieron en rojo vivo y funcionaron de nuevo, ahora mucho más concentrado volvía a tomar las riendas de la catástrofe.

Previamente, el maestro de la cultivación demoniaca sintió de donde vino aquel brote tan raro de su ira e intento controlarlo así como a la barrera de nuevo. Librándose de los cadáveres, Jiang Cheng al notar de nuevo el surgimiento de esas venas extrañas preparaba a Zidian para el ataque pero Lan Wangji ahora si tenía posibilidades de detenerlo, no dejaría que lo tocaran nuevo, el estado en el que lo habían dejado no ayudaba para nada. El enamorado confiaba en su esposo y sabía que podría con esto, estaba de su lado.


Los recesos de las nubes era un lugar aburrido en muchas ocasiones y el reniño de tres años Wei Ying a veces ya no tenía sitio por donde correr o a quien molestar por lo que su última opción era ponerse a repasar partituras de la secta Lan, entre estas hallo una vez la favorita de su esposo, esta era una llamada Bu Wang, estaba emocionado por ver los trazos de la caligrafía tan perfecta de del maestro Lan y de inmediato la aprendió en un santiamén.

"¡Lan Zhan! Ven, quiero mostrarte algo" Hace ya unos minutos que el joven de ropas de luto buscaba a su prometido, pero no fue hasta que este llego al pabellón de la biblioteca que lo pudo ver con un libro que se le hacía familiar. Sentándose al lado de su amado este no dijo nada más luego de abrazarlo a manera de saludo y empezó a tocar para mostrarle lo que había aprendido.

Tal y como en el presente lo hacía, el joven Wei no se atrevía a ser brusco con los toques y con amor el era fuente de los sonidos de una canción que representaba una promesa que Lan Wangji jamás pudo decirle en voz alta, esta era el acompañarlo y jamás olvidarlo. Hanguang Jun se impresiono de que su esposo rebuscara tan bien como para encontrar ese libro, si era de ese modo, quizás deba hallar un nuevo escondite para las pinturas que hizo de su rostro cuando estaba tan borracho que se le nublaban los recuerdos del pasado.

UNA BODA DE ROJO - WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora