El Acto Más Valiente de los Cobardes

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Jeff se quedó esperando que la maestra le explicará lo que acababa de decir, pero no recibió ninguna respuesta. Tomó un suspiro y en un acto de valentía le preguntó. "¿A qué se refiere, maestra?" Lo que hizo que la maestra en el cuerpo de Jeff soltará una risa nerviosa y al mismo tiempo se le saliera una lágrima, ella dijo. "¿Qué a que me refiero?¿Crees que soy idiota?".

El pulso de Jeff se disparó, si había algo más impactante que algún maestro dijera una grosería, era el contexto en el que se encontraba, esa sensación se duplicó; pero el trató de concentrarse y calmar a la maestra, le repetía una y otra vez "Por favor maestra, olvidemos lo que pasó y cambiemos de nuevo", pero la maestra se negaba lo que hacía que Jeff se aterrará cada vez más, sea lo que sea que estuviera pensando la maestra en ese momento no era bueno.

- Como sino supiera lo que acabas de hacer - dijo la maestra con la voz baja - ¿Tan importante es una maldita calificación? ¿No te de tuviste a pensar las consecuencias de tus actos? O ¿Por qué no, pensar en lo que yo iba a sentir? No importa en lo más mínimo ¿Verdad? ¿Acaso no ya he pasado por suficientes traumas y daño como para que vengas tú a joderme más? Vamos, te escucho, dime algo o te juro que esto puede acabar peor... mucho peor.

Aunque Jeff hubiera querido hablar antes, el tono con el que su propio cuerpo le estaba hablando lo había intimidado más que cualquier otra cosa en su vida.

- Sabía que esto era mala idea, l-lo siento mucho, maestra - dijo Jeff mientras tartamudeaba - No tenía idea como se sentía.

- No, no te puedo creer - Negó la maestra mientras movía su cabeza de un lado a otro - Hay que ser ciego para no darse cuenta de el dolor que cargo día con día; tú lo sabías y te aprovechaste de ello...

Mientras el silencio castigaba a Jeff, entre lágrimas la maestra empezaba a decir - No te pido que me entiendas, eres muy joven para comprender la perdida de un hijo, pero por lo menos algo de empatía no me vendría mal.

- Hace años, yo no era así - Reclamó la maestra - pero después de lo que viví creí que cambiar mi actitud generaría interés en alguno de ustedes... Tal vez esperaba demasiado, como un abrazo, unas palabras de consuelo o que tal ¡Algo de maldito interés! ¿¡ES MUCHO PEDIR?!

Jeff se sintió la peor persona del mundo, si bien no era su idea hacer eso, era parte del plan y cargaba con la mayor parte de la culpa, pero no era tiempo de lamentarse, ese grito que acababa de dar su cuerpo se había escuchado por lo menos a 50 metros a la redonda, por lo que tenía que hacer que la maestra se pusiera el anillo de nuevo, no era posible razonar con ella, estaba muy devastada y dolida.

- Maestra, entiendo que lo que hice esta mal, pero necesito que comprenda que soy inexperto y torpe, la desesperación por pasar todas las materias me hizo hacer cosas de las que me arrepiento - De alguna forma, Jeff intentaba distraer a la maestra acercándose a ella para derribarla y quitarle el anillo por sorpresa.

- ¿Por qué yo sí tendría que comprender tu situación? Es muy ingenuo de tu parte creer que me voy a compadecer de ti... A menos que esa no sea tu intención - La maestra ya estaba atenta a los movimientos de Jeff, esto hizo que él se detuviera; Se dio cuenta de lo que pasaba, se podría decir que fue la gota que derramó el vaso: tanta ira, dolor, rencor, tristeza e impotencia se juntaron para hacer el acto más valiente de los cobardes.

Su rostro se llenó de lagrimas, para ella, nada importaba ni nada la detendría - Yo no quería hacerlo, pero no me dejas alternativa - la maestra le dijo a Jeff antes de golpearlo, él la miraba aterrorizado, verse de esa forma, tan desconsolado, con la voz quebrada y con el rostro parcialmente rojo, era una sensación nunca antes experimentada por el ser humano. El golpe hizo caer a Jeff que, ahora era notablemente más débil, sintió un intenso dolor pero el no se daba cuenta de ello porque su miedo era mayor y no sabía lo que estaba pasando. Se intentó levantar para detener a su maestra, tal vez con algunos segundos más hubiera evitado lo que estaba pasando.

El golpe de la maestra fue con la intención de dejar a Jeff incapaz de detenerla, sin otra idea en su mente más que parar de sufrir, la maestra con la forma física de Jeff se lanzó por encima de la barda del tercer piso del edificio de la escuela...

El primer grito fue por parte de Jeff, segundos después de procesar lo que había pasado, era un grito autentico de terror, esos que solo son capaces de presenciar al ver una madre al enterarse que su hijo había fallecido, si comparáramos el grito de Jeff con el de la maestra Joselyn al enterarse de la tragedia de su hijo, la diferencia sería despreciable, en esencia era el mismo sonido.

Al bajar las escaleras y ver su cuerpo lleno de sangre, hizo que Jeff entrará en shock y negara lo que había pasado. "Esto no pasó, esto no es posible" era lo único que decía en voz alta una y otra vez, hasta que no soportó más y en los brazos de un desconocido se desmayó.

El Su1cid10 de la maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora