-¿Es cierto que hay 4 casas, y entraste en Hufflepuff?
-Sí, Roxanne. Lo acabo de decir, ¿no escuchas lo que digo?
Sí, esa soy yo, Roxanne Stone, un placer. En ese momento... tendría apenas 10 años. Con esa edad, yo todavía no había manifestado ninguna señal mágica, lo cual, a mi edad era bastante alarmante, mis padres eran magos, así que yo conocía ese mundo antes de saber hablar.
Si no desarrollaba ningún indicio de magia corriendo por mis venas, oficialmente sería una squib, o sea, una persona no mágica pero con padres magos. ¡Y no podría ir a Hogwarts!
-¡Gil! -Llamé a mi hermana a pesar de estar a su lado, ella me miro sobresaltada.
-¿Qué pasa Rox?
-¿Crees que... iré a Hogwarts? -Me estaba aguantando las lágrimas mirando al suelo.
-Rox, no llores, seguro que serás una gran bruja, irás a Hogwarts conmigo este año, ¿me sigues? -Asentí -Ahora, si sigues llorando te tendré que hablar sobre el sermón que le eché a un chico de tercer curso, ¿puedes creértelo? ¡Se creía muy fino y elegante! Pero le puse los pies sobre la tierra y -Interrumpí a mi hermana mayor con una risita.
-Vale, lo he entendido, no quiero saber esa historia.
Esto sucedió en Agosto, a los 3 días, corté varias flores del jardín de mis padres al intentar coger un calabacín. Para mi sorpresa, a los 20 minutos, cuando se lo conté a mis padres, que no sabía como lo había hecho, y estaba pidiéndoles perdón, una lechuza entró por la ventana y se posó sobre la mesa del comedor con una carta, ahí me quedé en silencio mirándola.
-¿Es para vosotros? -Dije tímidamente mirando a mis padres que se lanzaban miradas de complicidad.
-Veámoslo.
Mi madre le quitó con cuidado la carta y le dio media tostada a la lechuza antes de volver a emprender el vuelo. Cuando volví a mirar a mi madre, esta me tendía la carta, yo la cogí temblando de arriba a abajo, ¿por qué estaba tan nerviosa? Bueno...
-Para Roxanne Stone, comedor de su casa, se encuentra hablando con sus padres. -Levanté la mirada hacia mis padres, mi padre me hizo una señal para que siguiera leyendo.
Abrí la carta con cuidado y leí su interior, al terminar, levanté la mirada hacia mis padres que me miraban sonriendo.
-¿Esto significa...?
-¡Que vas a entrar a Hogwarts!
-¡Ethan!
-¿Qué? ¡No terminaba su frase Rebecca!
-¡Voy a ser bruja!
-Corrección eres una bruja. -Mi padre, Ethan, tan alegre, en realidad es un bromista, pero es muy molesto a veces.
-¡Sabía que lo conseguirías Rox! -Y esta es mi madre, Rebecca, ¿tengo que decir que amo a mis padres a pesar de sus... pequeños defectos?
Bueno, ya que conocéis el principio de mi historia, ¿empezamos con mi descripción física? ¿Sí? Okei, bueno, soy una chica de pelo rubio, mis ojos son azules, mi hermana dice que son cian, bastante claros. Soy muy pálida y tengo muchas pecas en casi todo mi cuerpo. Soy de altura media, ni muy baja, ni muy alta, y me gusta ser así. Adelantemos hasta el día que fui al Callejón Diagon, me desperté a las 8 de la mañana, bastante emocionada por la salida a comprar mis materiales para Hogwarts. Íbamos Gilda, mis padres y yo. Cuando llegamos no pude evitar que se abriera mi boca formando una pequeña 'o'. ¡Ese lugar era increíble! A pesar de haber estado rodeada de magia toda mi vida.
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Travesura realizada
RomanceTantos años escuchando historias y muriéndose de envidia, ya que su hermana iba a Hogwarts. Sí, Hogwarts, la escuela de magia más prestigiosa del mundo. ¿Por qué ella no estaba allí? Fácil, no tenía la edad suficiente. Y cuando por fin, el universo...