único.

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La música de billy joel sonaba por los parlantes de ese mercedes-benz clase G, junto con los leves cantos en armonía y risas de ambas personas dentro de este, no muy cortos cabellos revoleteando gracias al viento que entraba por las ventanas, la carretera a malibú que ambos conocían de memoria, un helado de fresa que poco a poco se derretía llegando hasta la mano del chico de pelos rubios, quien tomaba su servilleta y limpiaba el pegajoso rastro con este.

JaeHyun siguió conduciendo hasta adentrarse a la playa, a ese oculto lugar que taeYong había descubierto hace un tiempo, podían escuchar el ruido de las olas romper, las estrellas brillaban sobre el agua, el viento mezclado con la arena hacían picar muy levemente los brazos y piernas de ambos, pero nada de eso era importaba ahora. Los jóvenes amantes se encontraban sentados sobre el capó del mercedes, ambas manos entrelazadas brindándose leves caricias la una a la otra mientras el de menor estatura reposaba su cabeza en el hombro ajeno, sintiendo los pequeños besos que este le brindaba en sus revoltosos cabellos. Ambos habían estallado a risas cuando decidieron colocarse la chaqueta del otro, más que nada porque la chaqueta de taeyong quedaba super diminuta sobre jaehyun, mientras que la del castaño quedaba un poco grande sobre el lindo chico de ojos brillosos. 

hyunie — habló el mayor, levantando su rostro y así poder ver al castaño.

¿qué sucede, yongie? — lo miró, viendo sus grandes ojos brillar más que nunca con las estrellas sobre ellos, taeyong había hecho brincar a su corazón con solo observarlo.

te amo — murmuro, soltando una leve risita al notar como las orejas de su menor se coloreaban — mucho, mucho, mucho — lo molestó, tomando entre sus pálidas y pequeñas manos las mejillas del castaño, robando pequeños besitos de sus labios oyendo la risita de este.

también te amo, tae — dijo por fin, abrazando la cintura del mayor.

¿quieres ver repeticiones de Glee? — preguntó el rubio, rozando las puntas de ambas narices.

yongie, sabes que tenemos que hablar y... — el menor guardó silencio al ver los ojos suplicantes de su gatito, notando como estos muy levemente acumulaban lagrimas, queriendo evadir el tema — esta bien, cariño, miremos repeticiones de Glee juntos. — jaehyun se sintió derretir por dentro cuando la sonrisa del mayor adornó su carita, acomodándose sobre el regazo del menor, tomando su teléfono y colocando su petición.

Ambos lo sabían, sabían que luego de esta noche nada sería como antes  pero ninguno podía hablar sobre ello aún, mucho menos taeyong, él no estaba para nada listo. 

JaeHyun se dedicó a acariciar con cuidado las caderas de su yongie mientras su barbilla descansaba sobre el hombro del mayor, sonriendo cuando este reía de vez en cuando. 

jaeyong ★ deja vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora