🌸🤝🏻 Único 🤝🏻🌸

373 43 11
                                    

Las noches en las que mis ojos no querían cerrarse tú te reflejabas en el techo de mi habitación, tu sonrisa gomosa provocaba la mía sin importar lo mal que me sintiera, ahí estabas tú, siempre sonriendome hasta que mis párpados cayeran.

Tu hermoso y castaño cabello bailaba con el viento cuando corrías para llegar al instituto antes de que cerraran las puertas, la luz en tus ojos gatunos me recibía como primera mirada tuya y la alegría dominaba mi corazón. Tu pequeña mano se colaba por la mía y tus dedos se entrelazaban con los míos mientras caminábamos por los pasillos. La confianza que tenías en mí era lo que más me gustaba, eras capaz de dejar que yo te guiase así como yo dejaría que me guiases ciegamente a mí.

Pasabamos la tarde juntos, tu me contabas tus problemas y yo los míos, ambos siendo nuestros confidentes, consejeros, amigos y psicólogos. Éramos todo y nada al mismo tiempo, porque en ese momento ninguno creyó necesario formalizar nada.

Hoy, miro al pasado recordando esos momentos con felicidad, también recuerdo el momento en el que me dijiste que debías irte a otro lugar con tu familia, lejos de mí y mi corazón, lo destrozado que estuve y lo mal que me sentí aún embargan mi mente y corazón ante la idea de que puedas volver a irte de mi lado, no fue sino hasta que te volví a ver, después de tanto buscarte, que tomé la decisión de no volver a dejarte marchar.

Ahora, varios años después, ya somos jovenes adultos, y me encuentro esperándote, tienes una entrevista de trabajo y yo estoy muy orgulloso de ti porque sé que eres capaz de conseguir uno, aunque todos te nieguen esa posibilidad, yo sé que lo harás.

Te veo salir del establecimiento con una sonrisa pero con los ojos apagados, y sonrío porque sé que al menos lo intentaste, también sonrío porque sé que aún si tú te cansas de intentarlo, yo te daré mis fuerzas para seguir haciéndolo.

Te llamo y tú sonríes al escucharme, caminas en mi dirección y yo en la tuya. Llegó el momento. Me abrazas y yo te aprieto entre mis brazos queriendo sentir todo de ti, tomas mi mano y tu rostro mira al frente, sabes que es hoy.

Caminas tomando mi mano mientras disfrutas del dulce aroma de las flores de los cerezos de aquel parque que tanto te gusta visitar.

Nos detenemos, tus ojos vagan por todo el lugar hasta posarse en mi. Es ahora.

Tomo tus manos y beso tus muñecas, me acerco a tu rostro y beso tus mejillas, que ya se encuentran húmedas por tus lágrimas, beso tus parpados, frente, nariz, y por ultimo tus dulces labios, hasta que por fin tomo la valentía suficiente de preguntarlo, aunque realmente no la necesite porque sé tu respuesta y sé que me amás tanto como yo a ti.

"Mi dulce, Jennie, ¿me darías el honor de tomar tu mano y ser tu guía hoy, mañana, y toda la vida?"

De tus ojos brotan más lágrimas y me sonríes, y a pesar de tus lágrimas al rededor de ella, es la sonrisa más bella que he visto. Tanteas mi rostro y besas cada parte de el, hasta que por fin pronuncias las palabras que tanto deseo poder oír.

"Mi amado, Taehyung, lo que más deseo es que tu seas quién me guie ante la tempestad, porque sé que mientras sea tu mano la que sostenga, siempre estaré segura. Te amo mucho".

"Y yo te amo aún más"

Respondo antes de que tus labios se fundan en los míos, embriagandome con tu dulce sabor. Sé que no eres la única que dejaría su vida en mis manos, yo también lo haría en las tuyas. Y es que a pesar de que tus ojos no sean como los míos, yo seguiré confiando en ti, porque tu eres mi lugar seguro.

Nuestro beso termina y ahora son nuestras frentes las que se unen, yo aprovecho a decir lo que tanto me he guardado, sé que en cuanto lo haga las lágrimas no tardarán en aparecer en los ojos de ambos.

"Gracias por dejarme ser tus ojos".

"Gracias Por Dejarme Ser Tus Ojos" || One Shot || Taennie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora