NO TE ALEJES DE MÍ

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Pasado mañana es el inicio de una nueva parte de mi vida, algo que estuve esperando por 3 años enteros, rezando cada día por que ya se acabará esa pesadilla llamada instituto, al fin ya entraba a la universidad, me iba a independizar y  iba a comprar ropa nueva.

Había estado buscando anuncios de chicos de la universidad que quisieran compartir su piso y encontré una que me encantó, tenía un precio moderado que podía pagar perfectamente con la herencia que me dejaron mis padres y ya estaba en un taxi de camino hacia allí, visitaría el lugar y luego me iba de compras.

Está a unas 3 horas de casa de mi tía, edificio es hermoso, entro a la recepción y el olor a sándalo inunda mis fosas nasales. Voy al elevador, marco el 5to piso y empiezo a subir. En cuestión de segundos llego a mi destino y busco el apartamento número 24 y toco el timbre esperando a que me abran. Pasa aproximadamente un minuto y un chico alto, de pelo negro y largo hasta las cejas que cae de manera desordenada, unos ojos marrones acompañados de pestañas hermosas y largas, con facciones estilo europeo, un cuerpo delgado y se nota que hace ejercicio. Todo esto acompañado de unas gafas de leer, una sudadera verde olivo y un pantalón de andar en casa.

--Hola soy Elena la chica que te mandó el email interesándose en compartir piso-- me sonríe mostrando unos hoyuelos que me hacen sudar que le pasa a mis hormonas.

--Oh, hola yo soy Tyler-- me da dos besos en las mejillas-- ven, pasa que te enseño el piso.

Entramos y wao es lo único que logro decir. No es de esas casas ostentosa, mas bien es mediana con una sala pequeña pero con una iluminación increíble, la decoración es moderna y en colores como blanco y celeste. Me muestra la cocina-comedor que tiene el mismo estilo que la sala pero esta es en color azul prucia y blanco pero muy hogareña. El baño es más amplio de lo que imaginaba blanco entero y muy pulcro.

--Bueno pues, estas son las áreas comunes, ahora te muestro tu habitación-- salimos del baño y volvemos a la sala, me guía a un pequeño pasillo donde veo dos puertas una a la izquierda y otra a la derecha supongo que la de su habitación y la que posiblemente sea la mía, abre la puerta de la que se encuentra a la izquierda y me encuentro con una habitación blanca completa, con una cama, unas mesitas de noche y un balcón con puertas de cristal de esos que se ve hacia afuera, pero de afuera no se ve para dentro.

--Esta es la habitación que te tocaría si decides quedarte-- le doy una mirada rápida a la habitación y me encanta-- si quieres puedes pintarla a tu gusto y decorarla como quieras.

--Me encanta la casa y esta habitación es preciosa, creo que me voy a quedar-- le digo mirándole a los ojos y joder me pierdo con su mirada, se nota que es un chico tímido pero me gusta su aspecto algo raro porque nunca he sido esa de las que se fijan mucho en los chicos, los miraba pero no era con mucha frecuencia, también porque me hacían bulling y eso-- solo necesito saber como nos las  arreglaremos y subo mis maletas.

-- A ver, la compra la hacemos a medias y tu pagas la tele por cable, ¿te vale?-- pues claro que me vale osea es super bajo el precio y la casa es hermosa y le me transmite muy buenas vibras.

-- Ahora mismo subo mis maletas-- digo con entusiasmo y voy a la portería a buscar mis maletas.