Capítulo único.

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Las palabras a veces pueden ser el mejor arma que alguien puede poseer, una muy poderosa que puede decidir el destino de las personas. Son un arma de doble filo, que así como pueden ayudar, también pueden causar daño.

A veces solo se necesita de una frase o hasta menos para destruir a alguien.

Shang QingHua como escritor entendía aquello, sabia que con una sola oración podría hacer llorar a sus lectores o hacerlos sentir una inmensa felicidad. Él tenia el poder que las palabras ofrecen a quien las usa, pero cuando las palabras son usadas en tú contra te pueden dañar.

Así que aquella mañana cuando revisando su correo noto que había recibido una carta y mirando quien es el remitente, supo que las palabras que se encontraban escritas en aquel papel de seguro le causarían daño y dolor. Tomo la carta y la acomodo con sus demás papeles con deseos de olvidar su existencia.

Su día paso de manera normal y tranquila, nada fuera de lo común. Logro escribir un capitulo más de su novela, termino una serie que tenia pendiente y en la noche tendría una cena romántica con su actual pareja. Un día muy lindo, sin duda.

Pero todo se vino abajo cuando vio aquella carta que creía haber olvidado. Estaba muy indeciso sobre leerla, tenia miedo del contenido de la misiva y las consecuencias que podría traer para él.

Sopesó la idea de abrir la carta preguntándose cual podría ser el contenido escrito en ella. Reunió el valor necesario, respiro hondo y agarro el sobre.

Tomo asiento en su cama cruzándose de piernas y miro la carta entre sus manos, analizándola y haciéndose la idea de lo que probablemente está escrito en ella.

Era un sobre no muy pesado de color azul de tono muy parecido a las nomeolvides, su vista se fijo en lo que estaba escrito por fuera:

De: MoBei

Para: Shang QingHua

Hizo crujir el papel bajos sus dedos y con cierta nerviosismo saco las hojas de dentro.

El par de hojas bien dobladas no venia sola, una única y pequeña flor de margarita se encontraba junto a ellas.

La tomo entre sus dedos y la nostalgia lo invadió junto a la tristeza, dejo aquella flor de lado y su atención se concentro en las hojas.

Las desdobló de manera lenta torturándose así mismo, sabia que debía apurarse pues si Liu Qingge llegaba y veía que tenia aquella carta lo mas seguro es que generara alguna disputa con su pareja.

Las letras estaban escritas a puño y letra, en tinta negra y con una ortografía impecable. La escritura de MoBei siempre le pareció muy bonita y elegante, algo que el solía envidiar de su ex novio.

Lo primero que se leía era la fecha del día en que fue escrita y el nombre del destinatario. MoBei siempre tan correcto, pensó.

Lo verdaderamente difícil es el cuerpo de la carta, le echo una rápida ojeada observando palabras al azar.

Perdón

Extraño

Amo

Daño.

Un nudo se instalo en su garganta , suprimió los deseos de llorar y sus manos temblaron de manera leve.

“Se que una explicación a estas alturas no sirve de nada y no debí de haber dejado esta carta en tu buzón, pero necesito hacer algo con este dolor que me mata.

Se que lo que te hice fue algo horrible, se que te lastime y te cause mucho daño. No sabes como me arrepiento de eso.

Eres lo mejor que me ha pasado, nunca espere encontrar a alguien como tú y fui un verdadero imbécil al no saberte valorar.

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