UNCONDITIONAL LOVE...[LISA x TÚ]

#3

POV: Elena

Ya ha pasado una semana desde que llegue al palacio, las demás empleadas de la casa me han tratado muy bien y la Reina Lisa me dijo que ahora trabajo como su dama de compañía, la verdad es muy cómodo ya que no tengo que estar de esclava como lo era antes, pero por otro lado me pone muy nerviosa estar tan cerca de La Reina después de aquel beso. En esta semana ha estado muy cerca de mi y cuando estamos solas me dice cosas que me ponen nerviosas, incluso me ah intentado besar varias veces pero gracias a Dios siempre llega alguien a interrumpir, no me jusguen aquel besos me gusto pero no puedo correr el riesgo de que el Rey Jeon se entere y me maten, ademas de que no se si solo esta jugando conmigo y no quiero salir lastimada.

Lisa- Elena ven aquí y ayúdame.

La voz de la Reina Lisa desde el baño me saco de mis pensamientos, y se preguntan qué hace en el baño? Pues hoy en la noche habrá una celebración en el palacio ya que es el cumpleaños del Rey Jungkook. Entre al baño y la vi desnuda delante de mi, me quede estática y con el corazón acelerado. Ella me miraba con una sonrisa coqueta y se fue acercando poco a poco. Cuando estuvo frente a mi me hizo a un lado y cerró la puerta del baño con seguro, se volteó y se lanzó a mis labios besándolos de una forma agresiva pero con un toque de pasión, yo todavía seguía en shook hasta que me di cuenta de que ahora ella no era la única desnuda en el baño ¿en que momento me quito la ropa? Cuando pude reaccionar me separé y ella me vio enojada.

- Lo siento mi Reina pero esta no se puede, si el Rey nos descubre estaremos en graves proble... — no me dejo terminar ya que volvió a versarme pero esta vez de una manera suave y tierna que me dejo en las nubes. — no te preocupes Jungkook salió y llegara tarde, vamos no te niegues se que tú también lo deseas tanto como yo.
Y seguido de eso me volvió a besar y vamos quien soy yo para negarme a tanta belleza ? Exacto nadie.

Entre besos y toqueteos que nos estaba volviendo locas nos pegamos a la pared, nuestros cuerpos pedían más y yo ya no quería salir de aquí sin conseguir lo que tanto quería. La volteé quedando ella de espalda a mi con el rostro pegado a la pared, pegué mi cuerpo a ella y jale su pelo con una de mis manos haciendo su cabeza hacia atrás para besar su cuello mientras mi otra mano estaba disfrutando de tocar su zona íntima. Después de unos minutos así la voltee quedando de frente a mi y me arrodillé ante ella, abrí sus piernas y undi mi cabeza entre sus piernas, lamí, succioné, mordí y bese toda esa zona mientras ella me agarraba la cabeza y gemía mi nombre cosa que solo me excitaba más y más.