DESTRUYAMOS EL MITO DEL AMOR ROMANTICO

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DESTRUYAMOS EL MITO DEL AMOR ROMANTICO

El amor romántico es violento, nos enseña desde pequeñas que debemos perdonar y soportar todo en el nombre del amor, perdiendo nuestra integridad emocional, física y psicológica; cuando sufrimos al estar enamoradas, eso no es amor, cuando justificamos sus acciones violentas, eso no es amor, cuando dudamos, cuando soportamos, eso no es amor; y así es cuando el amor romántico nos daña la existencia, ¿no estas cansada de la típica historia de la princesa encerrada en una torre y el apuesto príncipe que llega a rescatarla para vivir un irreal y ridículo "vivieron felices para siempre"? ¿No estas harta de que veamos el amor blanco y negro, sabiendo que hay matices? El amor patriarcal, falsamente llamado "amor romántico" nos muestra una errónea definición de lo que son las relaciones afectivas y como desde pequeñas y pequeños nos enseñan cómo debemos amar y ser amadas o amados.

Nuestra forma de amar es patriarcal porque aprendemos a amar bajo las normas, las creencias, los modelos, las costumbres, los mitos, las tradiciones, la moral y la ética de la cultura a la que pertenecemos.

Los niños aprenden a valorar y defender su libertad y su autonomía; las niñas aprenden a renunciar a ellas como prueba de su amor cuando encuentran pareja. Las niñas aprenden a situar el amor en el centro de sus vidas, mientras que los niños aprenden que el amor y los afectos son "cosas de chicas". Las niñas creen que para amar hay que sufrir, pasarlo mal, aguantar y esperar al milagro romántico; los niños, en cambio, no renuncian ni se sacrifican por amor, pero aprenden a esconder sus sentimientos porque el hacerlo les quitaría fortaleza y su valor en la sociedad se vería afectado.

Es imposible gozar del amor en una estructura de relación basada en la dominación y la sumisión el romanticismo patriarcal es un mecanismo de control social para dominar a las mujeres bajo la promesa de que alguien puede cambiar por amor, pero algo que siempre debemos tener presente es que la violencia nunca termina, la violencia escala, y si ayer solo fueron gritos, mañana será algo más.

El amor propio es fundamental en la vida del ser humano para poder construir una relación sexo afectiva con otra persona, pero aún más con nosotras mismas, los medios nos han vendido la idea de que necesitamos una media naranja, cuando nosotras somos frutos enteros, con distintos tamaños, texturas y colores, tan diferentes, pero al final de cuentas eso es lo que somos, un ser completo, con sueños, metas y aspiraciones.

El primer paso para descubrir si estamos siendo víctimas de una relación que ya no está funcionando es decirse a una misma en voz alta lo que está sintiendo: "me estoy desenamorando, ya no siento lo mismo de antes, ya no quiero seguir con él / ella, quiero estar sola ". Aceptarlo es una de las claves para poder separarnos bien: hay que ser muy realista, para aceptar que ya no te quieren. Inevitablemente, soñamos con el milagro romántico, ese que vemos en las películas, cuando sucede algo mágico y él se da cuenta de lo maravillosa que es ella, lo ciego que estaba, y lo mucho que la ama sin embargo estas son puras historias, solo son diálogos escritos en papel, es ficción y esto en la vida real no sucede.

Después de dialogar cómo te sientes junto con tu pareja sentimental lo mejor sería que hablaran sobre las opciones que tienen sobre hacia donde quieren llevar su relación, los finales a veces son una auténtica liberación, sobre todo si no hemos sido felices o si nos hemos sentido atrapadas en una relación que no funcionaba.

Aprendamos a deconstruir este amor romántico que nos violenta ya identificar estas banderitas rojas que vemos en nuestras parejas sentimentales para poder cuidarnos a nosotras mismas en un acto de amor propio.

BIBLIOGRAFIAS:

• Herrera C. (2018). MUJERES QUE YA NO SUFREN POR AMOR. TRANSFORMANDO EL MITO ROMÁNTICO. Madrid: CATARATA

• Norwood R. (1985). Mujeres que aman demasiado. Estados Unidos: epublibre.

• Larreynaga I. y Palenciano P. (2018). Si es amor, no duele. España: BLACKBirds.