Noche tras noche, soñaba con ese chico, pero como ya dije cada vez giraba un poco más.
Me desperté y me preparé para ir a la academia. Iba algo apurado porque iba un poco tarde.
Cuando llegue todo era como de costumbre, todos hablando con alguien, menos él, él estaba en el mismo rincón de siempre, mirando hacia el suelo. Me acerqué y le saludé.
-Hola-le dije.
-uh? oh, hola hinata-kun. Se siente bien cuando la gente habla contigo, ¿no lo crees?
-S-sí-le respondí. Este chico cada vez me sorprendía más.Pasamos un rato hablando como de costumbre y le hice algunas preguntas para conocerle un poco mejor.
-Y bueno, ¿dónde viven tus padres?
-¿padres? uh, no lo sé. No los recuerdo, no se si realmente tengo padres. Siempre he estado solo, ni amigos, ni familia, nada.
Me quedé paralizado al escuchar esto. No pude reaccionar por unos segundos.
H-Hinata-kun, ¿estás bien?
Mi respuesta no fueron palabras, me acerqué y abracé a Komaeda, se notaba que lo necesitaba.
Instantes mas tarde noté como una lágrima caía de sus ojos.
¿E-estás bien?- le pregunté.
Sí-me dijo.- es solo... que nunca... me habían dado un abrazo...-Seguido de esto, otra lágrima salió de los ojos de Komaeda.
