Que se pare el tiempo

XII

Capítulo doce: primera carrera.

En cuestión de un par de horas voy a estar compitiendo contra el mayor enemigo de mi padre y contra el hombre al que jamás pensé que volvería a ver. Me daba la sensación de que el recinto estaba cada vez más lleno y creo que no era mi simple impresión, realmente estaba llegando más y más gente para vernos correr.

-¿Tienes miedo?- me pregunta Maggie entrando en el garaje, aquí cada equipo tiene uno y yo hacía siglos que no pisaba el mío.

-No- niego aceptando la cerveza que me ofrece- estoy nerviosa- aclaro y me sonríe levemente.

-Siempre fuiste la mejor, ¿por qué ha de cambiar eso ahora?- cuestiona revisando que todo está en orden en mi moto.

-Porque Luke lleva corriendo desde siempre y yo abandoné este mundo- le doy una razón suspirando.

-Pero tú ganabas siempre y yo juraría a ver visto a Peterson perder en más de una ocasión- habla una voz que me pone los pelos de punta.

-¿Mario?- suelto sorprendida, él me dijo que ya no venía por este sitio- ¿qué haces aquí?- pregunto agrandando los ojos.

-El rumor de que vas a correr esta noche se está extendiendo rápido y no podía perderme la ocasión de verte triunfar- indica sonríendome y cuando pone un pie en el garaje le siguen muchas más personas conocidas.

-En realidad ninguno podía perdérsela- agrega mi hermana Lea llegando junto a él resto de mis hermanos, Amberly, Emily y Nelson.

-Este sitio es una pasada- aporta Grabs alucinado.

Aunque tenemos muchos amigos en común que forman parte de esta vida, él y Amberly jamás han venido al recinto.

-No deberíais estar aquí es peligroso- les advierto preocupada.

-Tú tampoco deberías estar aquí y menos correr- responde Sam asustado.

-Tengo que hacerlo- aseguro bebiéndome la cerveza de golpe.

-No, no tienes pero supongo que el orgullo viene de familia- murmura Hannah echando un repaso rápido al lugar.

-Así que... este es el famoso recinto donde pasabas todas las noches con papá- comenta Cody maravillado- ahora lo entiendo todo- finaliza sonriendo feliz.

De todos, es probablemente el que más se parece a mi en cuanto a carácter porwue de físico somos dos polos opuestos.

-Vamos a analizar el lugar- dice Lea y mis hermanos salen del garaje para seguir investigando el lugar.

-Ten cuidado- es lo único que pronuncia Emily con los ojos llorosos y le abrazo con fuerza.

-No me pasará nada- le juro y aún así se marcha de la mano de su novio poco convencida.

-¡Yo estoy deseando hacer mi apuesta!- exclama Martin emocionada y se lleva a rastras a mi amiga Maggie hacia la caseta donde hay una cola terrible.

-Lo harás bien- me anima Mario y me doy cuenta de que nos hemos quedado completamente solos entre estas finas paredes de metal.

-No me preocupa caerme, me preocupa no ganar y que ese hijo de puta siga liderando este sitio- le explico y me coge las manos para que deje de temblar.

-Te he visto traspasar la línea de meta la primera un millón de veces, estoy seguro de que esta noche será una más- pronuncia en voz baja y le abrazo por impulso.

¿Por qué se comporta tan bien conmigo después de lo que le he hecho? No le merezco.

-Ojalá tengas razón- musito y cuando me separo nuestras caras están demasiado cerca.