WHITE WEAPON

CAPITULO 5

Mark se despertó en medio de la madrugada, el clima ya no era cálido como había sido al inicio de la noche, corría una brisa fría por la ventana, así que decidió levantarse e ir a cerrarla para que nadie resulte resfriado.

Al regresar a la cama, pudo ver a Leo acostado allí, tan lindo y angelical, como un pequeño bebé que necesitaba ser cuidado y amado.

//Ring Ring//

Mark vio la pantalla de su celular, el número era desconocido y no le daba buena espina. Aún así decidió contestar.

- ¿Diga?

- Agente Siwat, en media hora en el centro encontrará las pruebas que necesita para atrapar a Perth, lo presenciará usted mismo.

Mark no sabía de dónde provenía la información, pero era demasiado bueno como para dejarlo ir y no investigar. //Demasiado bueno diría yo .-.//

Se cambió rápidamente, dejó arropando a Leo y dándole un beso en la frente cómo usualmente hace. Leo sintió el toque de los labios de Mark entre sueños y se dio cuenta de que iba a estar en ausencia de este.

- Ten cuidado por favor... - Leo habló entre sueños

Mark acarició su cabeza y jugó con sus cabellos, haciendo que este otro se relaje y vuelvo al sueño profundo en el que estaba.

Mark salió del departamento sintiendo una espina en su corazón, como si no quisiera dejar atrás a Leo en este momento, como si algo le dijera que no se aparte de él... sin embargo tenía que hacerlo, era su trabajo y no importaba la hora o el momento, si algo le daba información sobre Perth, tendría que investigarlo, y más aún cuando lo iba a presenciar el mismo.

Era de madrugada, por lo que no había personas caminando por las calles sólo uno o dos autos en la lejanía.

- Ya estoy en el centro pero no escucho ni veo nada...( Bang) ¡Maldición!

Una bala salió desde un edificio abandonado, tal vez fue a propósito o por la mala puntería del tipo, pero no logró herir a Mark.

Mark se dirigió a uno de los callejones tratando de esquivar las balas que vinieron después de la primera.
Evidentemente la llamada que había recibido era una trampa, no sabía con qué fin y tampoco tenía tiempo para pensar, ahora debía refugiarse.

Una nueva ráfaga de balas aparecieron, sin embargo estas no venían hacia él, se dirigían a la persona que estaba disparando en su contra

La confusión en Mark era evidente. De la nada aparecieron más tipos armados para disparar en su contra, sin embargo estos fueron bloqueados por otros más.

Mark fue arrastrado hacia atrás en aquel callejón oscuro y solitario. Cómo es normal Mark, trató de liberarse, pero unos fuertes brazos los sujetaron por detrás

- ¡¿Qué demonios quieres!?

Mark se volteó a ver a la persona y era nada más y nada menos que Perth Tanapon, seguía siendo aquella silueta misteriosa en la oscuridad, pero ahora lo sujetaba por la cintura y sus rostros estaban demasiado cerca, los suficientemente cerca como para sentir en aliento de la otra persona...incluso Mark podía ver bien aquella mirada, ahora se veía brillante y con algunos destellos de luz.

- Debemos alir de aquí

- Esto lo hiciste tú o ¿Cómo supiste que estaba aquí? ¡quieres matarme!