sentimientos

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Levi empezó a buscar desesperadamente a hanji, gritaba su nombre, pero no recibió ninguna respuesta.

Levi: hanji, por el amor de Dios, donde estas.- dijo con una enorme desesperación.

Si algo malo le pasaba a Hanji, Levi jamás se lo perdonaría. Levi sabía que si no se hubiera quedado dormido esto no habría pasado.

Levi: ¡hanji!.- grito con todas sus fuerzas.

A lo lejos se escuchó, el nombre de Levi. Este último fue corriendo hasta llegar de dónde provenía el ruido.
Al llegar vio a hanji, parará en frente de una cueva.

Levi: ¡hanji!, estás bien. No te lastimarte. Porque te fuiste de mí lado.

Hanji: shhh, no grites, un titán te puede oírte.

Levi: entonces dime porque te fuiste.

Hanji: cuando desperté, te vi dormido y no quería molestarte. Además escuché una persona que gritaba y esos sonidos me trajeron a esta cueva.

Ambos voltearon para ver la enorme oscuridad del interior de la cueva.

Hanji: hay que entrar.

Levi: Estás loca...sabes lo sucio que debe estar dentro. Sin mencionar que tal vez allá un tintan dentro.

Hanji: bien, tu quédate afuera, yo voy a entrar. Y vigila que no vengan titanes.- dijo mientras encendía una pequeña antorcha.

Hanji sin perder tiempo entro a la cueva, dejando al chico totalmente solo.

Levi: maldición, está mujer está loca.....tengo que acompañarla.- dijo para entrar a la cueva.

                    [..........]

Levi: están contentos. Ahora puedo descansar.

Falco: claro señor Levi. Vamos a casa.

Gabi: yo los veo después, tengo que hacer algo. Nos vemos. Dijo mientras se apartaba de los chicos.

Falco: Adiós... cuidate.

Levi: si quieres cogerte a la chica, debes mejorar.

Falco: queee... Yo no quiero hacer eso.- dijo muy sonrojado.

Levi: chico, quieres un consejo. Ten los huevos para declararte, si ella no te acepta, no será el fin del mundo.

Falco: ya se, pero no tengo el valor para hacerlo.- dijo muy desanimado.

Levi: no te preocupes, yo se que ella si aceptara tus sentimientos.

Falco: enserio.

Levi: yo nunca me equivoco. Ahora vamos a casa.

Cuan Levi y Falco llegaron a su casa, Falco ayudó a Levi a acostarse.

Falco: descanse seño Levi.

Lavo: lo mismo digo.

Falco, apagó la luz y cerró la puerta.

Falco: Gabi....cómo me gustaría decirte lo que siento.- dijo desanimado.

Cuan la hora de acostarse llego para Falco, este solo pensaba en Gaby, ella todavía no había vuelto. ¿Estaría bien?, Era la pregunta que Falco se hacía.

3:00 A.M

La casa se encontraba totalmente en silencio, hasta que el sonido de la puerta se escuchó.

El único que lo noto fue Falco, el cual valiente, bajo para ver qué pasaba.

Falco: quién es.

Gabi: soy yo, lamento por llegar tarde.

Falco: Gabi, donde estabas. Sabes la hora que es.

Gabi: lo siento, es que estuve en un lugar. Y se me fue el tiempo.

Falco: en que lugar, me tenías preocupado. No tienes que volver tan tarde.- dijo con un tono de enfado.

Gabi: Falco no eres mí madre ni mí padre, así que no me hables así.

Falco: tengo todo el derecho de hablar con se me antoje, tu y yo somos compañeros así que cállate.

Gabi: tu cállate.- dijo furiosa.

Falco: cállate tu, maldita.

Levi: cállense los dos.

Falco: señor Levi.... lamento mucho haberlo despertado.

Gabi: yo también lo lamento.

Levi: ambos son unos malditos gritones, siempre tienen algo para discutir.

Falco: lo siento, no volverá a pasar. Es que ella siempre me tiene preocupado.

Gabi: yo soy la del problema, tu eres un aburrido, siempre hacés la misma rutina.

Levi: fue suficiente. Ahora quiero que se vallan a dormir.

Gabi: yo no estoy cansada.

Falco: a mí se me fue el sueño.

Levi: maldición... Quieren que continúe con la historia, para que se duerman.

Falco: eso me gustaría.

Gabi: si. Porque no.

Levi: muy bien, aquí vamos.

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