34+35 [Merthur]

Única parte

—¡Pues entonces haz lo que quieras! —Gritó un molesto rubio, antes de dar media vuelta y salir de su hogar, dando un portazo.

El pelinegro miró aquella puerta cerrada, un poco borrosa por las lágrimas que amenazaban en escapar de sus preciosos ojos azules. Se cruzó de brazos, molesto y sorprendido, pero sobre todo muy celoso.

Unos segundos después, salió de su trance de shock y se encaminó hacia su habitación, en donde desconectó su teléfono celular y llamo a uno de los contactos más frecuentes.

Tres timbradas, y su mejor amigo contestó del otro lado de la línea.

—¡Hola, Merlín! —Habló un contento Gawain. —¿Qué tal? ¿Todo bien?

—Hola, Gawain. —Respondió el pelinegro sin ganas. —Realmente no, tuve una pelea con Arturo.

—Oh, ¿Y eso por qué?

—¡Porque es un imbécil! —Gritó molesto. —Le conté sobre el nuevo fotógrafo de la revista, Mark, ¿Recuerdas? —Gawain asintió del otro lado de la línea. —Le comenté sobre que me había invitado a cenar, ¡Pero solamente como amigos! Entonces se puso celoso y empezamos a discutir. Y le saque el tema de Gwen y...

Pero Gawain lo interrumpió.

—Espera, espera, ¿Dijiste Gwen? ¿Le hiciste una escena de celos por Gwen?

—Sí, desde hace tiempo quería sacarlo. No soy tonto Gawain, se que hay algo entre ellos. —Y el castaño se golpeó la cabeza con la palma de su mano. —Se la pasan siempre juntos, él solamente sabe hablar de ella y ella lo ve con una cara de estúpida que a veces me dan ganas de...

Pero Gawain lo interrumpió otra vez.

—Por Dios, Merlín. No puedes estar celoso de una chica como Gwen, solamente son amigos. —Dijo, tratando de hacer entrar en razón a su mejor amigo, pero este seguía de terco.

—¡Por supuesto que no! ¡Yo sé que hay algo entre ellos! ¡Lo sé! —Insistió.

—¡Joder, Merlín! ¡Gwen se va a casar! ¿Sabes con quién? ¡Con una mujer! ¿Y eso por qué? ¡Porque ella es lesbiana! ¿Comprendes? ¡L-E-S-B-I-A-N-A! —Gritó, perdiendo la paciencia.

Merlín se quedó mudo.

—Pero, ¿No se supone que la que se iba a casar era Morgana? —Preguntó apenado y un poco más calmado.

—Sí, Morgana se va a casar con Gwen. —Le dijo obvio. —Incluso les pidieron que fueran sus padrinos, ¿Qué ya no te acuerdas?

Y fue ahí donde Merlín se sintió un verdadero idiota.

Por Dios, ¿Cómo lo había olvidado?

Ahora recuerda la vez que Arturo se lo comento, feliz porque su mejor amiga había encontrado a su compañera y serían felices.

Se siente un terrible esposo porque no le había prestado la debida atención a su pareja y le armó toda una escena de celos por una chica que siempre se había comportado bien con él.

—Soy un imbécil. —Habló en voz alta.

—Sip, lo eres. —Confirmó, Gawain