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(Narrador Omnisciente)


La suave lluvia caía sobre las desoladas calles de Seúl. Había iniciado hacía unos cuantos minutos, ocultando el resplandeciente sol por completo y dejando unas nubes grisáceas y opacas.

Jimin observaba aquellas gotas de agua caer del cielo. Se sentía cálido a pesar del frío clíma, pues Yoongi se había encargado de mantener abrigado al menor. No dudó en enviar a Hoseok a comprar ropa cómoda para el Omega, un cálido suéter de lana, calentaba el delicado cuerpo del menor, quien a pesar de toda la reciente situación se mantenía tranquilo.

Sentir el aroma de Yoongi cerca de él lo calmaba, lo mantenía en un estado de paz y tranquilidad que hacía mucho tiempo no vivía.

El Omega sintió cuando su pequeña manita fue tomada, supo que se trataba de aquel hermoso Alfa que no había dejado de cuidarlo ni un solo segundo. Volteó a verlo e instintivamente sonrió hacía el mayor quien no dudó en corresponderle.

- Es hora de ir a casa Minnie - Dijo con una dulce voz que encantaba al menor.

Jimin solamente asintió y se dejó ser. Yoongi le quitó las sábanas y como el menor ya tenía ropa cómoda y deportiva puesta, no tuvo que pasar ninguna vergüenza por segunda vez, para poder cambiarse.

Porque si, aquella cómoda ropa Jimin no se la había colocado solo, el Alfa fue quien lo hizo y en el momento, el mayor no sintió ninguna morbosidad hacía el menor, sino todo lo contrario, sintió más rabia hacía Jungkook por ser el responsable de todos aquellos moretones en el delicado cuerpo del menor. Aunque Jimin se estuvo muriendo de vergüenza, su lobo y corazón se sintieron protegidos al sentir la delicadeza del mayor con su persona.

Yoongi ayudó al Omega a sentarse para proceder a colocarle aquellos zapatos que habían sido comprados para el menor también. Jimin tenía sus mejillas rojitas ante la vergüenza por ser tratado como un bebé por el mayor, pero... ¡Es que Jimin es un bebé!, Un pequeño bebé que se merece amor y muchos cuidados.

- Listo pequeño - El Alfas se puso de pie y colocó en Jimin un abrigo unas dos tallas más grandes que él.

- ¿Esto no es suyo? - Preguntó tímidamente el menor.

- Lo era. Pero necesito mantenerte calientito y cálido a ti pequeño - El Alfa sonrió y dejó un dulce beso sobre la frente del Omega.

Jimin sentía miles de maripositas revolotear en su pancita. Su lobo saltar de emoción mientras movía la cola y por su puesto, su corazón se aceleraba cada que tenía aquel hermoso Alfa frente a él.

Yoongi tomo la pequeña y muy escondida manita del menor, por la cantidad de abrigos que tenía encima. Sonrió al ver lo pequeña y regordeta que es, después hizo que el menor se sentará en una silla de ruedas que aunque Jimin le decía que eso no era necesario, el Alfa insistió en que si lo era, pues no hacía mucho el menor había despertado y podía encontrarse mareado por la cantidad de medicamentos que le habían inyectado o suministrado.

- Regresa en dos semanas Yoongi, necesito saber el avance del joven Park - Dijo el doctor Choi, sonriendo al notar como Jimin arrugaba su naricita al sentir su aroma y esque para el doctor era comprensible que el Omega solamente se sintiera seguro con Yoongi a su lado y nadie más.

- Así será doctor y le agradezco mucho - Después de despedirse el Alfa salió de la habitación junto a un Jimin buscando más la cercanía del Alfa.

Al salir de la habitación, Hoseok se levantó de los asientos y se acercó a la pareja que salía. Sin embargo Hoseok no fue consciente que con su movimiento alteró a Jimin de alguna forma, quien aunque ya lo había visto, le causó cierto temor al rubio. El Alfa menor a darse cuenta de su error retrocedió, pidiendo disculpas con la mirada a Yoongi, quien sonrió comprendiendo la situación y se agachó a la altura del Omega para tratar de calmarlo.

🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora