𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒.

02

La lluvia parecía no aver saseado desde esa madrugada algo intensa, Jungkook y su acompañante estaban en la sala de la casa de el chico, desayunando algo antes de tener que irse a la escuela ya que apesar de la lluvia las clases no habían sido suspendidas.

—entonces Kookie, ¿Cómo iremos a el instituto? Está lloviendo muy fuerte – el chico sintió como el pie de la mujer rosaba por su pierna en su pantalón, dando caricias por debajo de la mesa, pero aún así el no mostraba ningún interés en mirarle ni tampoco parecía sentir algo ante su coqueteo.– estaba pensando que tal vez podríamos quedarnos aquí...

—no... – respondió el interrumpiendo sus palabras, haciendo que ella se quede callada con un gesto de desaprobación – iremos a el colegio.

—kookie, si nos vamos en tu motocicleta podremos resbalar con la cera mojada... – apesar de el anterior rechazo la joven retomó su compostura coqueta – podría darte muchos cariñitos si nos quedamos aquí.

—Yeji, lo diré una vez, quiero que lo entiendas, no nos quedaremos en mi casa, iremos a la escuela, aún que sea en bus común, pero iremos.

Termino sus palabras levantándose de la mesa con su plato y palillos para ir a dejarlos en el fregadero y comenzar a lavarlos. La chica sin entender aún el concreto de las acciones de "su chico" se levantó rodando los ojos y llevando igualmente sus trastos a el fregadero.

(...)

Durante las primeras horas de clase Jk estaba como si le hubieran lavado el cerebro, mirando con una atención falsa a la pizarra, los maestros habían notado ya su falta de atención pero aún así decidían no decirle nada, pues esa mirada perdida y apagada les dejaba mucho por desear, e incluso les daba miedo por el bien mental de el chico.

—¡Muy buenas tardes muchachos! – el entusiasmo de esa voz que logró apartar a Jk de sus pensamientos era sin duda la más recible, el profesor favorito de Jk, el único que conocía en lo que se basaba la vida de el joven. – lamento mencionarles que estaré ecxentandome por un tiempo – una bulla ya esperada por el resto de alumnos invadió el lugar, pues el profesor Jung era el favorito por su alegría ante todos – y como sabrán es evidente que habrá un remplazo.

—sr. Jung, ¿Por qué no estará? – pregunto Jk en un tono un tanto alarmado y triste, pues había estado esperando todo el día para verlo y así poder conversar con el.

—¿que te digo Jeon...? Mi mujer está embarazada, ¡Seré padre! – la noticia se veía inesperada para todos, y una segunda  bulla llena de felicidad invadió el lugar, exepto para Jk quien aún pensaba de una manera egoísta sobre el mismo, pues ni quería que ese profesor se fuera aún que sea por un tiempo, incluso por su cabeza había pasado un *estúpida mujer, ¿Por qué no puede cuídarce?* No antes de recordar todas las veces que el hombre ha Ian mencionado querer formar una familia. – ya hablaremos luego de clases, por ahora saquen sus libros que iniciaremos con un poco de cálculo algebraico rápido...

(...)

—y en este nuevo sueño... ¿Abriste la caja?– Jeon y Jung habían estado hablando durante todo el descanzo sobre que tenía tan afligido a el chico, que había echo que su mañana iniciara tan temprano.

—no... Volví a huir  – contesto a el borde de un mar de lágrimas por salir – lo extraño tanto... Y nisiquiera puedo recordarlo. – dijo en cuanto las lágrimas y el nudo de su garganta se dieron a notar con lo temblorosa de su voz y la humedad en sus mejillas.

El profesor notando y entendiendo la situación de el muchacho dió varias palmadas en su cabeza, para así intentar relajarlo y brindarle su apoyo.

—Jeon... Fue hace 12 años... Pronto serán 13, tienes que dejarlo ir, no te está haciendo bien.

—e-es que no puedo...

—creeme que a todos nos dejaría una enorme herida en el corazón saber enterarnos de algo así, en especial a tu edad y siendo que el para ti era... Como un héroe.

—¿C-como un héroe?... Era un imbécil

—¿Entonces... ¿Por qué lo extrañas?

—p-por que... Por qué... Por qué era lo único que tenía en ese entonces, e-el me mantenía alejado de el peligro, pero desquitaba todas sus molestias con ella, por eso es un imbécil... Pero el me amaba enserio...

—era su deber cuidarte.

—tambien debía cuidar de ella, y no lo hizo, creo que no todos hacen su función como deberían.