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(T/N) = Tú nombre

«...» = Pensamientos

Era un día lluvioso, según los del clima estaría solo nublado que no habría lluvias, por lo que no tuve en mente traerme un paraguas y preferí esperar en la entrada de la secundaria a ver si pasaba rápido

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Era un día lluvioso, según los del clima estaría solo nublado que no habría lluvias, por lo que no tuve en mente traerme un paraguas y preferí esperar en la entrada de la secundaria a ver si pasaba rápido. Al parecer ya había pasado mucho tiempo, vi algunos estudiantes salir corriendo mientras cubrían su cabeza con su mochila o algunos regresaban con paraguas para sus amigos y se iban. «Qué bonito seria tener amigos así. », mis amigas habían elegido quedarse en el salón porque afuera hace mucho frío, me dejaron sola aquí; justamente pensando en ellas, las vi saliendo de la escuela e iban corriendo en dirección hacia el carro que estaba cerca de la puerta principal y subieron en el.

—Eh... —pronuncie.

« ¿Me habrán visto?, ¿me han ignorado? »

Voltee a mirar dentro de la escuela, ya no habían tantos alumnos como antes, suspire con pesadez, y entonces me percate que alguien estaba a mi lado aunque un poco lejos. Su cabello era oscuro, me le quede viendo por un rato, note que tiene las pestañas algo largas, justo en ese instante volteo y pude apreciar sus hermosos ojos azules parecidos al mar. Cuando me percate de lo sucedido desvíe la mirada, sentí mis mejillas arder e intente sacar un tema.

—Está lloviendo fuerte, ¿no?

«No tonta, le parecerás estúpida. »

Al no recibir respuesta me avergoncé más, decidí mirarlo. Ya no me veía, en cambio, su vista la tenía enfrente; parecía que emitía un aura sombría, aparte de que es evidente que no habla mucho y me atreví dirigirle la palabra de nuevo.

—No eres de muchas palabras, ¿verdad? —sin respuesta —Uh... Uno de mis hermanos es igual que tú, no habla mucho —comencé a caminar de lado —, y no es de muchos amigos —me acerque poco a poco —. Antes, en preescolar le hacían mucho bullying por lo mismo de que es reservado —un paso más y estaría a su lado, pero pare en seco para no incomodarlo —. A veces me gustaría protegerlo de aquellas personas que lo molestan —agache un poco la cabeza —, desgraciadamente no vamos en la misma escuela —lo mire por el rabillo del ojo, su atención ya estaba en mí —. Espero que a ti no te pase lo mismo... —regrese mi vista al frente, moví los dedos nerviosa. A pesar de estar acostumbrada pasar por esto, es inevitable sentirme inquieta. De nuevo, sin contestación; sin embargo, se escuchaban voces atrás de nosotros, tomo un segundo para sentir que me empujaban y observar como se caía su bolso hacia el agua. — ¡HEY, TRIO DE IMBÉCILES! —grite lo más fuerte que pude —, ¡fíjense por donde caminan, no están ciegos! —uno de ellos me saco la lengua haciendo que mi enojo elevara —, ¡pareces marrano, por eso no podías pasar!, ¡ESTÚPIDO! —vi que el que me saco la legua se quería devolver pero sus amigos lo detuvieron y se lo llevaron arrastrando —Ay, no. Que coraje —mire al chico, este me veía sorprendido; por ese momento quería que la tierra me tragara —. Disculpa por eso, es que si me molestaron mucho ni que fuéramos invisibles —hice un puchero 

«Supongo que él esta acostumbrado a este tipo de cosas. »

Pensé cuando observe que no hubiera alguna expresión o reacción por parte suya, era algo triste ver este tipo de cosas, odio a esa clase de chicos como los de hace un rato —. Toma, úsala —extendí mi toalla pequeña —. Tus cosas pueden mojarse o algo, seca tu mochila con eso —hable nerviosa, me miro atento —. No te preocupes, no la he usado... —lo vi detenidamente, ya había empezado a secar su bolso —... mas que solo una vez en deportes para quitarme el sudor —solté de golpe.

—Eh... —volvió su vista hacia mí —Que asco —hizo una cara graciosa; no pude evitar reír, pero no de esas risas bonitas de toda una dama, absolutamente no. 

—No... era... en... serio... —dije entre carcajadas, tenia los ojos cerrados y los abrí de golpe cuando se escucho, bien fuerte, un trueno. Note que él me miraba fijamente —. Ay, no, me duele —fingí limpiar una lagrimita que salía por uno de mis ojos.

—Gracias —me devolvió la toallita.

— ¿Ya la has termino de secar? —pregunte agarrándola

—Sí.

— ¿Me lo juras? —asintió con la cabeza —Bueno... Con el trueno de hace rato parece que va llover con más fuerza, tendré que quedarme aquí hasta mañana —lo dije en broma, paso un rato y ya no volvió hablar, tampoco quise molestarlo más. De repente, saco un paraguas de su bolso, lo abrió y al final se fue, sin decir nada; no pude evitar sentirme afligida, era de esperarse de una persona así. Mi hermano es exactamente igual que ese chico también se va sin decir aunque sea adiós, comencé a pensar en él, entonces empezaron las preguntas en mi cabeza.

« ¿Por qué se quedo tanto tiempo?, si tenía un paraguas. »

« ¿Me estaría acompañando? »

«No, no, no, eso es imposible. No te ilusiones, tonta. », me di una bofetada mental.

— ¿Me espero un rato más o ya me voy? —me pregunte a mi misma, extendí la mano hacia las gotas —Sería mejor que ya me fuera, después de todo puede venir con mucha más fuerza y ya estoy sola —mire a mi alrededor, solo quedaban dos personas dentro de la secundaria. Coloque mi bolso encima de mi cabeza dispuesta a salir corriendo, no pude llevar a cabo el plan porque aquel chico de ojos tristes regreso con otro paraguas; se fue acercando hacia donde estaba, en el instante que llego me extendió el paraguas.

—Agárralo, lo compre para ti —me sorprendí por lo que dijo.

—M-Muchas gracias —me incline hacia enfrente, no sabia como agradecerle —. Muchísimas gracias, te lo pagaré después —me fui levantando despacio, sentía unas inmensas ganas de querer llorar pero me aguante.

—No es necesario... —parecía que se había puesto nervioso —Tómalo —movió la mano en donde tenia el paraguas, al intentar agarrar el paraguas mi mano choco con la suya, tenia la idea de que esto no le importaba en lo mas mínimo y lo sujete. Lo observe directamente a sus ojos azules, él también me miraba, se escucho otro trueno de fondo.

—En serio, gracias —volví a repetir.

—No tienes que agradecer... Me voy.

—Sí, hasta luego —sentí mis mejillas arder, él se fue de nuevo —. Con cuidado —susurre cuando ya no lo vi.

« ¿Te quedaste tanto tiempo por mí? »

Hasta aquí el capitulo, espero que les haya gustado

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Hasta aquí el capitulo, espero que les haya gustado.

A ver si después le puedo poner los separadores con el título -que aun no sé como ponerle- y el continuará. 

Muchas gracias por leer la historia, no se olviden de votar y comentar, nos leemos en el siguiente. ^^

Endless Love: Izumi Miyamura y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora