-¿Puedo tomarte una foto?
-¿Por qué harías eso?
-Porque eres realmente hermoso.
-Creí que me odiabas.
-Aún lo hago, pero sólo por hoy me permitiré amarte.
Cuando Hoseok se dio cuenta que su día si pudo empeorar más, detuvo cuanto antes a Namjoon de la cintura, abrazandolo y rogándole que lo perdonara, no lo había visto y tampoco era su intención de romper su teléfono, puesto que, todo se trataba de un accidente, el menor accedió a escuchar a Hoseok, se sentaron en una de las bancas que habían en el campus, discutieron un poco para encontrar la solución a ese problema.
-Por favor, déjame comprarte otro teléfono, repito, todo fue ni culpa.
-Pero puedo mandarlo a reparar.
-Sí pero... Jimin siempre me cuenta que te quejas mucho porque ya no funciona bien... y... no quiero agregarte más estrés...
—¿Estrés?
-Sí, es mucho para ti, por favor, acéptalo, si quieres vendelo o regalalo a alguien más pero no me rechaces, necesito una amistad normal, quiero sentirme como un joven universitario, no como alguien que debe cubrir a su padre en el trabajo... -el mayor empezó a llorar por la cantidad de estrés y ansiedad que empezó a pasar por ese momento, no quería que su crush lo viera así, pero necesitaba hablarlo con alguien más que no fuera tan cercano a él-
-Hobi... yo... está bien, lo acepto y si quieres podemos ser amigos, si crees que necesitas desahogarte, aquí estoy...
-limpió su nariz y asintió levemente- Debo irme, el entrenador me espera con otro grupo, ¿puedes dejarme tu dirección en mi casillero?
-¿Para qué?
-Para enviarte el reemplazo de tu celular...
-Está bien, te veo después...
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