Sliver

Dentro de mi

Estaba atada con lianas sobre rocas.
Miré y ella tenía una cara perturbadora.
Se comenzó a reír y yo a gritar que le liberara.
Me saco la ropa y se quito una muela.
Metió la muela dentro de mi vagina.
Estaba llorando del dolor y del miedo.
Me desperté y solo había sido un sueño.
Me levante y fui a comprar flores para llevar a la tumba de mi padre. Pues hoy cumplía 10 años de su muerte.
Fui a comprar unos tulipanes blancos.
Le gustaban mucho.
Pues le gustaba mucho la naturaleza.
Le lleve las flores a su tumba y me puse de rodillas para rezar en su memoria.
Me quedé platicando sobre su tumba.
- oh papá porque tuviste que morir tan joven, mamá te amaba y yo te extraño; me haces tanta falta padre mío.
Entre el silencio comenzaron a caer gotas de lluvia.
Me apresuré para no mojarme y tomar alguna gripe.

Entre a mi casa tan rápido como pude.
- hola.
- Oh, vaya me asustaste Mishel.
- ¿Oye porque te asustas? Sabes que vengo todos los domingos.
Me abrazo y me dio un beso en la mejilla.
- perdón Mishel pero no te esperaba hoy.
- Amm, entiendo y lamento lo de tu madre.
- No te preocupes estoy bien, ni siquiera me llevaba bien con ella.
- Oye, solo quería decir que ya no podemos seguir siendo amigas.
- Mishel no te entiendo, ¿porque estás diciendo todo esto?
- En el pueblo están diciendo que tú mataste a tu madre.
- ¿Y tú les crees?
- Bueno es que...
- Sabes que Mishel tal vez mamá no quería vivir y quería estar sola y vivir en la santa gloria de Jesucristo. Mejor vete.
- Pero yo...
- ¡Qué te largues!
Comencé a llorar desconsoladamente.
Mishel era mi única amiga que me entendía y gracias al incidente de mamá todo se había ido a la basura.

Lunes por la mañana me levante temprano para ir a la escuela.
No tuve tiempo para lavar mis vestidos así que tome ropa de mamá.
Todos me observan desde lejos y murmuran mientras me llaman asesina.
Tocaron la campana para entrar a clases.
Veo a Mishel desde lejos con las señoritas tontas.
No podía creer que Mishel me dejara por el grupito de Dolores y las demás.
En fin me senté en mi escritorio y comenzó la clase.
- comenzamos con la clase de ciencias, haré un dúo. Tendréis que hacer un proyecto de ciencias para poder recibir la calificación final.
- Si Maestra.
Contestaron todos.
- Violeta y Antonio.
- Vanessa y Alberto.
- Carlos y Humberto.
- Mishel y Dolores.
- Alice y Charles.
Oh mi corazón no podía más.
Charles era el chico que más me gustaba en todo el pueblo.
Era un chico misterioso y callado.
Se dice que no tiene padres y que vive solo en la colina donde esta el pueblo abandonado.
Se acercó hacia a mi y se sentó.
- Tendremos que trabajar en equipo.
- Si lo sé, soy muy exigente así que si es necesario vernos después de clase así será, de acuerdo?
- Si si seguro.

- Todos tomen sus diarios de notas y salgan con su dúo al bosque, anoten las cosas que podrían tener una probable mutación si lo mezclamos con algunos químicos.
Todos salieron.
Algunos no hicieron caso y se fueron hacia otros lugares.
Charles y yo queríamos terminar antes para poder seguir con los demás deberes.

- Mira Alice ahí hay una oruga verde.
- Es perfecta, tiene mutación unicelular, muta después de un tiempo y se convierte en una mariposa. ¡Es perfecto!
- Si, pero recuerda que tiene que mutar de nuevo.
- Oh, tienes razón.
- Si, ¡mira ahí hay una cabra!
Charles se acercó a la cabra y la acarició para poder dibujarla.
¡Es un gran artista!
Reímos un rato por que la cabra estaba jugando con un arbusto, incluso se atoró entre las ramas de un arbusto.
Tratamos de ayudarla.
Entre los dos pudimos liberarlo y se fue corriendo en sus cuatro patas.
Se río y se acercó a mi.
- Te e observado hasta por debajo de los libros, tienes unos ojos tan preciosos, y esos labios color carmín, me estoy volviendo loco Alice, eres tan diferente a las demás.
Solo sonreí y nuestros labios se acercaron y nos besamos.
Nos besamos hasta que nuestros labios se hincharon.
Nos fuimos al bosque en lo más alto para poder apreciar y sentir la brisa de la mañana.
Era tan espléndida la mañana.
Sonaron la campana para poder volver a clase y entregar nuestro borrador del reporte de la mutación.
Llegamos y entregamos la teoría de la mutación de la cabra.
Ella nos dio su opinión agregando que nuestra teoría es perfecta.
En fin nos fuimos a casa y Charles me sorprendió.
- Hola bella damisela, ¿me dejaría acompañarla a su morada?
- Claro que si su amable majestad.
- Jaja
Me tomo de la mano y nos dirigimos a  casa.
- ¿Quieres pasar a casa?
- Si tu quieres.
- Adelante
No podía creer que el chico que me gustaba estuviera en casa conmigo.
- ¿Vives sola?
Preguntó Charles mientras caminaba y observaba mi casa.
- Si, hasta ahora vivo sola, bueno no, desde hace días.
- No estoy entendiendo, disculpa.
- Ammm es difícil explicar.
- Solo dímelo.
- Es que mamá murió hace días
- Lo siento no debí...
- Basta, no te preocupes todo está bien, vamos te mostraré mi habitación.
Le mostré mi habitación y se sentó en mi cama.
- Es muy cómodo.
- Ja ja si seguro.
Entre las pláticas que tuvimos termino sentado en mi escritorio.
- ¿Qué es esto?
- Son libros
- Lo sé, pero....
- ¿Pero que?
- Son de brujería
- Ammm no no es qué hay una buena explicación para todo eso yo...
- Creo que es mejor que me valla.
- ¿Porque?
- Es tarde.
Me dio un beso en la mejilla tomo su saco y se fue.
Eso fue raro para mi, creí que compartíamos los mismos pasatiempos, solo es un libro insignificante.
Tome de nuevo el objeto que encontré en el pueblo abandonado.
Me puse a pensar porque mi mejor amiga se alejó de mi.
Yo no hice nada malo yo no mate a mamá.
De nuevo me levanto para ir a recolectar fresas y moras.
En el camino me topé con caballos, ovejas, vacas, cabras.
Habían muchos animales.
Lo más extraño es que estaban girando en círculo.
Como si fueran un tornado de animales.
Me importo poco y me fui a recolectar mis fresas.
Cuando termine baje la montaña y el círculo ya no estaba.
Ahora solo estaba algo que parecía una fogata.
Era un círculo de fuego.
Entre las llamas había algo perturbador.
Estaba un cuerpo decapitado, sangrando y parecía que llevaba más de cuatro horas ahí.
Decidí investigar.
El cuerpo parecía algo similar a alguien de mi escuela.
Vi una persona que me estaba observando de lejos.
La perseguí corriendo.
- ¡oye disculpa! ¡Hey tú!
El hombre parecía un señor de entre 40 o más años de edad.
Corrimos y lo perseguí hasta que lo perdí entre la gente del pueblo.
Todos se me quedaron mirando.
Noté que tenía un poco de sangre en los tobillos hacia abajo.
Todos me observaban.
Tal vez me miraban porque me acababa de levantar y tenía los ojos un poco hinchados.
No vi al sujeto y me fui a casa.
Me di un baño y me dolía mucho el estómago.
Sentía los típicos cólicos.
Prepare un té de hiervas y me dormí un rato.
Me levante para ir a la escuela, en el camino estaban las amigas de mi Antigua amiga, no estaba con ellas.
Fue extraño, no me quitaban la mirada de encima.
Charles y yo nos fuimos al salón para continuar con el reporte de la mutación.
La señorita maestra nos mandó de nuevo hacia al bosque, esta vez para analizar y planear cómo sería la mutación de los animales.
Muchos de nuestros compañeros eligieron las arañas, algunas hormigas que podrían mutar para volar, o cortando las alas de las mariposas para ver si sobrevivía.
Charles y yo nos dirigimos hacia el mismo lugar donde nos besamos.
Peculiarmente donde estaban las cabras.