Bajo el mismo árbol (En curso)

Capitulo 1.

Llegamos sobre las once de la mañana a Montreal, lo primero que hice fue desempacar mis maletas, la casa que habíamos escogido mi padre y yo era una mansión de tres plantas en una urbanización donde vivían como diez familias más.

Justo en frente nuestra había otra casa/mansión negra, la nuestra era blanca y de madera de ébano.

Mi padre decidió dar una vuelta a la ciudad, yo hubiera querido ir con el, pero mejor decidí quedarme, mañana empezaba la escuela y tenía que prepararme.

-Entonces, no te vienes ¿No?-Pregunto mi padre por milésima vez mientras bajaba por las escaleras.

-Papa, no me apetece ver como todas tus fans te victorean por la calle-conteste encogiéndome de hombros.

Mi padre era cantante de reggaetón, el famosísimo Silas flow, si, el nombre no le favorece nada.

Mi padre, pelo negro, ojos azules, muchos tatuajes, muy, pero que muy atractivo, treinta y tres años-me tuvo a los dieciséis-Antes mi madre le componía las canciones, actualmente, se las compongo yo.

-Bueno, vale no te vengas, pero no salgas de la casa-comentó depositando un beso en mi cabeza para después abrazarme.

-Tranquiló papa, de paso, te compongo unas canciones.

-Continua con reflejo, te estaba quedando bien.

-Si papa, continuaré con reflejo-Bromeé.

-Bueno yo ya me voy-Añadió saliendo por la puerta.

Ahora, lo primero que voy a hacer, no,no va a ser componer, voy a recorrer la casa, necesito saber dónde está el estudio, si hay piscina...

Vale, primer paso:
Buscar el estudio.
Segundo paso:
Buscar una piscina.
Tercer paso:
Preparar mis cosas para mañana.
Cuarto paso:
Componer un poco.
Quinto paso:
Buscar algo de comer.

Me encamine hacia la escalera de caracol que había en la mitad del recibidor, hacia arriba estaban las habitaciones, y supongo que en el último piso estaría el estudio, mi padre se aseguró de que hubiera un estudio en casa, aunque él tenga su propia producción, quería que el estudio de casa fuera solamente para mi.

Yo no canto, no me gusta como sueno-por mucho que me digan que canto bien-me gusta más componer, es lo mío.

El estudio estaba al fondo del pasillo de la tercera planta, una puerta de cristal con el nombre "Axcenceior".

Me adentré al estudio, y efectivamente estaba la cámara, los aparatos y todo lo necesario. Instale mi cuaderno de música encima del escritorio y encendí el ordenador que había allí, la foto de pantalla era mi padre, con su chaqueta de cuero y su mítica pose de los brazos cruzados.

Deje el portátil abierto y me encamine a buscar la piscina, la encontré en el jardín trasero, desde mi perspectiva era demasiado profunda.

Nota mental: No meterme en la piscina sin flotador.

Después de observar el jardín y percatarme de que había un invernadero volví a mi habitación para preparar todo para mañana.

Volvía a la escuela en la que estuve siete años atrás. Prepare mi uniforme, mis zapatos y todo lo necesario.

Mi habitación era bastante grande, más grande que la de Londres. Esta tenía dos sofás y una chimenea, una cama de matrimonio, un ventanal que daba hacia la casa negra, un baño con una ducha y bañera propia, y un vestidor, demasiado grande-contando que siempre me pongo la misma ropa- Las paredes del vestidor era de madera de ébano, las del baño eran de azulejos blancos y las de la habitación en si era de un azul claro.

Después de preparar todo me dirigí hacia el estudio, a hacer la parte más difícil, componer canciones.

Haber, no es difícil, pero a mi me gusta componer sobre lo que pasa en mi vida, pero claro, ¿Que problema hay? Que mi vida es una mierda.

Me senté en la silla con el cuaderno enfrente y mi lápiz en la mano.
Lo que tenia escrito era:

Sabes, aun recuerdo esa vez que te vi,
Yo no entiendo cuánto tiempo yo viví, sin ti,
Eres... Ese reflejo que quiero mirar,
Tienes la vida que me hace falta para continuar,

Según el ritmo que yo había compuesto semanas atrás, ahora vendría la marcha, pero sinceramente no encuentro nada que pegue con el ritmo.

Tú tienes que...
No,no pega.
De ti quiero algo...
No, no tampoco.
De ti...
Eso si, pero ¿Que más?
De ti...
Piensa, piensa...
De ti yo quiero saber...
No hay más tiempo que perder...
¡PERFECTO! Continuemos...
Tienes... El fuego que... que me castiga... Mi ser te... Anhela, nunca te olvida.
-Perfecto, ahora un coro.
(No,no)

********
Me encontraba en la sala cuando mi padre volvió, estaba deseando que escuchara cómo había quedado el estribillo.

-¡Papa!-lo llame y por lo rápido que vino se que capte su atención-Tengo hasta el estribillo, ¿Te lo puedo enseñar?

-Claro princesa.

Nos dirigimos hacia el estudio, mi padre se quedó al otro lado de la cámara de cristal.

-Papa, dale a la marcha uno-Comente a través del micrófono, mi padre me hizo caso y empezó a sonar la marcha uno.
-Esto suena bien- Anunció.

-Sabes, aún recuerdo esa vez que te vi, yo no entiendo cuanto tiempo yo viví, sin ti-Comencé a cantar-Eres ese reflejo que quiero mirar, tienes la vida que me hace falta para continuar. De ti yo quiero saber, no hay más tiempo que perder, tienes el fuego que me castiga... Mi ser te anhela, nunca te olvida (no, no) De ti yo quiero tener, una noche, tocar tu piel. Yo ya no aguanto más esta espera, tú alma y tu cuerpo son mi condena... Quiero, un pedacito de tu cuerpo en mis sueños, un poquitito de tu piel en mis besos, quiero bailar contigo siempre para no despertar.- Pare y me quite los cascos, eso era lo máximo que había compuesto.- Eso es todo lo que tengo.

Mi padre comenzó a aplaudir- Genial, maravilloso, me encanta.

Después de ensañar un poco con mi padre lo que ya tenía, me encamine a mi habitación para cambiarme.

En el momento en que llegue a mi cuarto, mire hacia la casa negra de enfrente y me di cuenta, de que un chico de casi me edad estaba apoyado en la ventana, Genial, ahora tengo un chico en frente que da justo en mi ventana.

Como si el chico me hubiera escuchado, se giró y se me quedo mirando, tiempo después hizo un corte de manga y cerró las cortinas.