El shinobi y el ángel de la nieve

El pargo

" Por muy fuerte que te vuelvas, nunca trates de soportarlo todo solo. Si lo haces, el fracaso es seguro".

"No es que 'El Hokage es reconocido por todos', sino 'Aquel que es reconocido por todos se convierte en el Hokage'".

"Mi nombre es Hagoromo, el fundador del credo Ninja, el Sabio de los Seis Caminos".

"Adiós, perdedor".

Te encomiendo mi voluntad.

"¡Todo el chakra me pertenece!"

"Hagamos esto, mocoso."

" Si yo no puedo ganar, tú tampoco. ¡Te maldigo, Naruto Uzumaki! ¡Que tu hogar permanezca para siempre fuera de tu alcance!"

"¡NO!" Naruto gritó mientras se disparaba abruptamente. Frenético miró a su alrededor, tratando de averiguar dónde estaba. Después de que pasó la conmoción inicial, se relajó al darse cuenta de que estaba en su habitación. Una mirada al reloj le dijo que eran las tres de la mañana.

" Cálmate, fue solo un sueño". Kurama intervino, "No he tenido uno de esos en un tiempo".

Respirando profundamente para recomponerse, Naruto miró a su derecha, donde dormía una figura. Sus rasgos se suavizaron y una pequeña sonrisa floreció en su rostro. Incluso mientras dormía, su esposa se las arregló para verse adorable.

Hablando de su esposa, su arrebato pareció haberla despertado. Se movió un poco, con el pelo largo y blanco desparramado sobre la almohada. Rei miró a su alrededor con los ojos cerrados, todavía en proceso de despertar. Su nariz y frente se crisparon mientras se sentaba erguida, soltó un bostezo y se frotó los ojos con el dorso de las manos.

"¿Qué ... Naruto ...?"

Rei vestía un pijama de franela blanco como la nieve, que combinaba bastante bien con su cabello. Se dejó caer un poco en la cama, parpadeando aturdida con los ojos entrecerrados. Cuando su mirada cayó sobre Naruto, inmediatamente reconstruyó la situación.

Se acercó a Naruto y lo abrazó gentilmente, apoyando la cabeza en su hombro. "¿Pesadillas otra vez?" Preguntó ella suavemente.

Naruto pareció contemplativo por un momento y luego pegó una sonrisa falsa en su rostro. "Nada de lo que tengas que preocuparte, cariño. Perdón por despertarte."

Rei lo miró intencionadamente, haciendo que su sonrisa vacilara. "Aún apestas mintiendo, Naruto." Él dio un pequeño estremecimiento, que ella atrapó. "Ahora empiece a hablar, señor."

Naruto sabía que no iba a ganar esta discusión, así que cedió con un suspiro. "Sí, volví a soñar con la guerra. Están mejorando, ahora solo hay frases dispersas". Acarició el cabello de Rei, haciéndola acurrucarse más cerca de él, "Y eso es principalmente por ti."

Rei sonrió victoriosa. "¿Y por qué no me dijiste esto la primera vez?" Ella lo fulminó con la mirada.

"No quería molestarte, ¿sabes?" Naruto murmuró, mirando a otro lado. Luego sintió una mano pequeña y fría en su rostro, lo que le hizo mirar a Rei.

"Naruto, llevamos casados ​​tres meses y nos conocemos desde hace años. Tienes que decirme estas cosas, ¡somos un equipo!" Dijo ella, con algo de dolor en sus ojos. "No quiero que nos ocultemos nada, ¿de acuerdo?"