°Sokovia

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Hace poco llegué a lo poco que quedaba de Sokovia, los escombros y algunas personas buscando a sus familiares perdidos era el paisaje de lo que antes fue está gran nacion.El clima nublado y la melancolía te recibían desde que el avión aterrizaba,los niños jugaban y pocos adultos platicaban entre si poniéndose al día.

Acomodé mi chaleco y mi casco blanco de seguridad.Habían pasado 2 meses desde la batalla contra Ultron y aún no podemos convencer a la población sokoviana de entrar al programa "Reasignacion de vivienda" no podemos obligarlos, aún se aferran a reconstruir lo poco que quedó de su nación.
Me acerque al grupo más cercano a mi, sujetando mi tabla de registro que estaba cómo en mi primer día de llegada VACÍA.

-Buenos días-salude acercándome a ellos, quienes inmediatamente me miraron de pies a cabeza

-Con todo el respeto ninguno de nosotros firmaremos para estar en ese programa ya se lo comentamos a sus otros compañeros-hablo un hombre de unos 30

-es por el bien de sus hijos y de ustedes...-trate de hacerles ver

-Mire-la mujer rubia se acercó a mi interrumpiendome leyó mi nombre el cuál estaba escrito en mi jafete-Diana los sokovianos no abandonaremos lo poco que queda si es necesario tardaremos años volviendo a construir cada casa y cada calle,sabemos que es su trabajo ayudarnos pero siendo sinceros nadie aquí quiere recibir su ayuda-.

Suspire no insistí más y me alejé, observé a mis demás compañeros los cuales se encontraban hablando con otras personas y parecían recibir la misma respuesta que me dieron a mí.

Poco a poco nosotros los "cascos blancos" nos reunimos cerca de la iglesia destruida, cansados ante la negativa de los sokovianos.

-Dos meses...desde que amanece hasta casí ocultarse el sol y ninguno quiere firmar-comento Raúl muy frustado el jefe de nuestra división y amigo mío de hace varios años atrás

-no podemos obligarlos la ONU tendrá que ver otra alternativa para ayudar a estás personas-comente

-aunque no veo porque la necesidad de sacarlos de su país, deberían darles recursos para reconstruir-opino Laila

-sea como sea hoy fue nuestro último día en Sokovia regresemos al hotel, preparen sus maletas para regresar a casa ya no tenemos nada que hacer aquí-.

Subimos a la camioneta que nos trasladaba ,regresamos al hotel en el que nos quedamos durante nuestra labor el cual estaba ubicado en la frontera con Romania.

Al llegar, la noche ya había caído, cada uno de los 25 que éramos fuimos a nuestras respectivas Algunos compartían con otra persona,a mi afortunadamente me tocó una habitación individual aunque era un poco chica.

Saque la llave de mi bolsillo, abrí la puerta, me adentre encendí la luz y ahí lo ví sentado en el pequeño sillón el cual estaba enfrente de la ventana.Era como si el tiempo se detuviera al verlo.Hace mucho tiempo que no lo había visto las cosas no terminaron bien para ambos a pesar del amor que nos tuvimos, miento si digo que no lo extraño.

-Cierra la puerta-hablo con su voz notablemente más profunda.Tal como me lo pidió cerré la puerta dejé mis cosas sobre el pequeño escritorio

-hace mucho que no te veía-respondí

-no es una visita que tuviera planeada de realizar necesito que me des información

-¿Que información?

-quiero que me confirmes si en las listas de sobrevivientes está mi padre,mi esposa y mi hijo-sus ojos a diferencia de cuando lo conocí lucian tristes y apagados.

Yo sabía el lamentable destino de su familia

-Lo siento Zemo no sobrevivieron-dije con dificultad recordarlo me hacía sentir triste.

De sus ojos cayeron las lágrimas que había retenido y sus ojos se volvieron rojos.Apretó su puño y su respiración se volvió pesada todo su cuerpo se tensó al escuchar mi respuesta

-llame a Oeznik antes de entrar al hotel para darle la ubicación de la morgue a dónde fueron llevados....lo siento se que está no era la noticia que querías recibir y mucho menos es la noticia que te quería dar-dio un suspiro se levantó del sillón sin decir alguna palabra y salió del cuarto.Me dolió que ni siquiera me preguntará cómo estaba o me diera un abrazo ahora el también sentía el dolor que yo pasé y a diferencia de lo que pensé no me sentía mejor al verlo sufrir.

Las gotas de la lluvia comenzaron a caer el viento movía las hojas de los árboles y comenzaba hacer frío.

Los truenos se comenzaron a escuchar y a medida que pasaban los segundos la lluvia aumentaba su velocidad de caída.
Aproveche para guardar mis cosas en la maleta maña regresariamos a Nueva York, después me dí un baño caliente en la tina pensando en el trágico destino que mi querida María había encontrado junto a su hijo y suegro.

Llamaron a la puerta me levanté rápidamente,me coloqué la bata y salí abrir.

-lo ví salir de tu habitación-comento Raúl

-pasa-entro y cerré la puerta se sentó en el sillón-le dí la noticia

-¿Tú estás bien? Sé que María siempre te apoyo después de lo de Biel ,se que ella es importante para ti a pesar de lo que hizo

-me siento culpable ella me había dicho que quería visitarme a Nueva York y yo le pedí que no lo hiciera aún estaba enojada por lo que le hizo a su propio hermano, si hubiera estado conmigo aún seguiría viva-comence a llorar y Raúl me abrazo

-no es tu culpa cuando lleguemos y terminemos el reporte te daré unos días de descanso, aún no has tenido el descanso para olvidarte de todo lo que pasó en Sokovia—.

Tenerlo como amigo es una de las cosas que siempre agradecería por el resto de mi vida.

-Gracias Raúl-se separó de mí y me sonrió

-bien descansa-se levantó pero lo detuve,me miró coqueto—¿Necesitas algo más?

—si

—me encanta ayudarte mi amor—se quitó la playera dejando ver su abdomen yo me quité la bata del baño le abrí mis piernas—uff ¿ya lo tenías planeado?—me reí,Raúl desabrochó y bajó sus pantalones, masturbo su pene mientras me miraba yo bajé mi mano a mi vagina y comencé a masturbarme sin quitarle mi mirada

—si cierto hombre se entera que me follo a su amor no la cuento—dijo bromeando

—Zemo me dejó las cosas en claro así qué no debería importarnos—se acercó iniciamos el beso mientras el metió su pene y comenzó a penetrar,movía mis caderas a su ritmo y el cuarto se llenó de gimidos.

Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora