Señora de YeonSung

capítulo 11

¿Qué tan estúpido soy?

Yujo no se enjugó las lágrimas que brotaban de sus ojos. Ya no podía detenerlos. Ni siquiera tenía la energía para hacerlo. En este momento, ella solo se concentró en caminar.

Cada vez que daba un paso, algo atravesaba la parte más profunda de su corazón. Las ropas drapeadas al azar en su cuerpo parecían harapos, y su cabello era un desastre absoluto. Cualquiera que la viera pensaría que estaba loca. Pero no importaba. Se sentía como una loca de corazón.

Hizo que todas las doncellas del palacio se desmayaran cuando vinieron a atender su baño. Luego se disfrazó de sirvienta de palacio y escapó del palacio del Rey Rojo. Todo el tiempo, su cuerpo temblaba incontrolablemente.

¿Cómo podía ser el Rey Rojo? ¡¿Por qué tenía que ser el Rey Rojo ?!

Ella iba a volver. Iba a volver a Yeha. No quería quedarse en la repugnante Silver Nation ni un segundo más. Yujo robó un caballo y lo condujo hacia el norte. Quería ver a su hermano.

Echaba de menos a Yeha. Ella iba a deshacerse de todo este sufrimiento y dolor. Con su hermano y su gente, iba a superar el destino que les esperaba.

El caballo corrió por la carretera durante un largo rato. Podía ver las puertas de loto que conducían hacia el norte. Yujo bajó la cabeza. De repente, una flecha voló hacia ella desde muy lejos.

Cuando se dio cuenta de que su caballo había sido golpeado, el caballo ya se había encabritado sobre sus patas traseras mientras gemía. La tierra y el cielo voltearon.

Todo fue un desastre. Su cuerpo fue lanzado al aire antes de que su cabeza se estrellara contra el suelo. Una oscuridad negra se la tragó.

"Encuéntrala."

Garan ordenó con el rostro pálido. Su mirada era fría mientras miraba alrededor del baño. Todas las doncellas del palacio que habían entrado para ayudar a Yujo con su baño estaban inconscientes. ¡Esa mujer había escapado fácilmente de la residencia del Rey Rojo!

"Su Alteza."

YulMok, el subordinado de Garan, se le acercó por detrás mientras hablaba en voz baja.

"Un caballo ha desaparecido de la residencia".

¡Auge!

Garan golpeó la pared con el puño. YulMok retrocedió sorprendido. Nunca antes había visto a su maestro tan enfurecido.

"No dejes una sola brizna de hierba en YeonSung sin remover y tráemela".

Ahora que lo pensaba, ni siquiera sabía su nombre. Ella nunca le dijo nada sobre sí misma. ¿Por qué desapareció así?

No quiso responder a su pregunta. No quería creer la respuesta que se estaba formando dentro de su corazón. Pero fue lo suficientemente rápido para deducir por qué se había ido.

Ella se fue porque él era el 'Rey Rojo'. En el momento en que se reveló su identidad, sintió lo rígido que se había vuelto su cuerpo. En ese momento, pensó que era solo porque ella estaba sorprendida. ¿O hubo otra razón?

La calidez y la suavidad que lo habían rodeado la noche anterior habían desaparecido. La desoladora decepción y la traición lo sacudieron hasta la médula.

"Su Alteza."

Otro subordinado entró en la habitación y lo llamó.

"La habitación secreta en YeonSung se ha quemado hasta los cimientos".

Garan se dio la vuelta.

"¿Qué dijiste?"

Solo le había mostrado esa habitación a otra persona, y era ella. Allí era donde se guardaban los fragmentos de bambú y los textos sobre magia negra y la piedra de fuego helado.