Mr. Queen: Forbiden love in war's times

Capítulo 2- A tiempo para nuestra boda

No podía creerlo, estaba atrapado en el cuerpo de su prima. ¿Ahora qué se supone que debía hacer?

Un chillido provoca el sobresalto de Byeong-in, se gira y justo ahí se encuentra la doncella de su prima.

- ¡Su Majestad! Al fin está despierta. Que alivio, creí que nunca despertaría.

Sus ojos se llenaron de lágrimas. Byeong-in se sintió incómodo y retrocedió un par de pasos pero la velocidad de aquella jovencita le sorprendió y sintió sus brazos sostenerla con suavidad y firmeza.

- Por favor, su Majestad, aún está débil. Permítame ayudarla.

Debido a la impresión de todo dejó que la doncella la recostara al tiempo que tomaba un tazón con algún brebaje, posiblemente medicina; Las delicadas manos de la joven le provocaban un poco de confort. Algo que aún seguía en su mente era el incidente de So Yong.

"Debo averiguar cómo fue que So Yong terminó en el lago. Esta chica puede saber algo, si logro que me revele lo que sabe tal vez pueda atar cabos. También debería vigilar a los otros sospechosos y hacer algunas preguntas, pero debo tener cuidado, si me descuido podrían sospechar. Debo moverme de tal forma que no levante sospechas."

Su mente trataba de idear la forma adecuada para conseguir la información que quería. Trató de incorporarse al tiempo que alejaba el tazón ofrecido.

- Ya estoy mejor. Necesito preguntarte algo.
- Si Majestad.
- Esa noche, cuando caí al lago- La doncella comenzó a sollozar- ¿Sabes lo que sucedió?
- ¡Majestad! ¡Fue mi culpa! De verdad pensé que estaba dormida antes de irme.

Verla llorar ahora le incomodaba, por lo que intentó calmarla.

- Está bien, no te preocupes por eso. Ahora lo único que me interesa es saber lo que sucedió esa noche.

Con detalle, la joven doncella contó todo lo que recordaba de esa noche. Byeong-in se dio cuenta entonces que aquella chica no sabía nada más.

- "Tal parece que mis otras opciones es averiguar con los demás involucrados."

- Quiero hablar con el Rey.

Hong Yeon, que así era el nombre de la chica, se vió sorprendida por el repentino comentario.

- ¿Qué? Ma... Majestad, pero aún no está bien, debe descansar.

- ¡Ahora!

No quería sonar tan agresivo y grosero con aquella chica que sólo se preocupaba por la salud de su señora.

- Está bien, su Majestad.

Así, Byeong-in se dispuso a averiguar lo que sucedió y observar la reacción del Rey.

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El viento soplaba ligeramente mientras los pétalos de los árboles danzantes caían con gracia y envolvía al Rey en un ambiente de ensueño, las jóvenes doncellas admiraban risueñas la expresión serena del joven monarca mientras soltaban comentarios de admiración hacia la varonil figura, quieto como una estatua. Éste, se encontraba leyendo ante la atenta mirada del jefe eunuco, quien sólo tragaba saliva al observar el "material de lectura" de su señor, siendo más bien ilustraciones muy gráficas de posiciones sexuales.

No muy lejos venía llegando la Reina junto a varias doncellas y su dama de la corte, acercándose al lugar donde se encontraba el Rey. Byeong-in pudo distinguir a la distancia la presencia del Rey.

- "Ahí está el Rey. Tengo que averiguar lo que sabe, observar sus reacciones y sus respuestas; eso podría decirme mucho incluso si me miente."

Cuando llegó fue anunciado.