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Kokichi le sonrió a Shûichi. Suavemente, suavemente, entrelazó los dedos de los dos y apoyó la cabeza en el hombro del joven detective. 

Shûichi simplemente le devolvió la sonrisa y continuó leyendo su libro en voz alta. En silencio, por supuesto. Después de todo, no querría llamarles demasiado la atención. 

Aproximadamente media hora después de la voz de Shûichi, un poco débil por hablar tanto tiempo, y los ocasionales avances de Kokichi de pasar sus manos por el cabello de Shûichi, Shûichi terminó el libro, y el laboratorio de investigación de Shûichi se deslizó en un cálido silencio. 

"¿Mi querido detective?" Shûichi miró hacia arriba e inclinó la cabeza. 

"¿Hm?" Tarareó. 

"Te quiero." Luego vino una sonrisa tan genuina de Kokichi que dejó sin aliento a Shûichi. 

"¿T-tú lo h-haces ...?" Tartamudeó. 

Kokichi rió y se inclinó hacia Shûichi. "Te amo, Shuichi". 

Shûichi se quedó en silencio con incredulidad. 

"No lo pienses demasiado, estúpido". Kokichi susurró contra los labios de Shûichi. "Te quiero." El Repitió. 

"...Pruébalo." Shûichi susurró, con la confianza que solo tenía con Kokichi. Kokichi simplemente se rió entre dientes, y las mejillas de Shûichi se sonrojaron. 

"Yo puedo hacer eso." 

Y luego los labios de Kokichi estaban sobre los de Shûichi y era tan cálido y Shûichi estaba temblando y todo se sentía tan perfecto, especialmente cuando Kokichi entrelazó sus dedos y los escondió en el cabello de Shûichi y todo fue tan maravilloso y Shûichi nunca quiso que este momento terminara. . 

Kokichi se apartó solo por un segundo, solo por aire. “Te amo, Shûichi. Te amo con todo mi corazón. 

Y luego Kokichi lo estaba besando de nuevo. 

Yo también te amo, Kokichi. Yo también te amo. Te amo. Las palabras se repitieron en la mente de Shûichi. Por favor nunca me dejes otra vez. Quiero estar contigo para siempre. 

Shûichi se apartó esta vez. “Te amo, Kokichi. Te quiero mucho. Te amo tanto que apenas puedo respirar cuando te vas ".

Kokichi lo miró con esos hermosos ojos violetas y luego sus brazos rodearon el cuello de Shûichi de nuevo, y sus labios se presionaron contra los de Shûichi.

"Te quiero." Kokichi respiró cuando se alejaron de nuevo. 

Shûichi miró a su alrededor mientras recuperaba el aliento y descubrió que no… no tenían ningún entorno. Todo era blanco, como si estuvieran en una especie de ... ¿vacío?

¿Q-qué ... qué es esto?

Miró hacia abajo. No había ningún suelo sólido debajo de él, más bien un blanco brillante y fatigoso para los ojos. Era como si estuviera ... flotando ...

Oh… estoy… estoy soñando.

"¿Qué es, mi querida?" Kokichi sonrió, acercándose a Shûichi. 

No significa nada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora