Adicta a él

Capítulo 1

-Hola, me llamo Karla, tengo 18 años y
estudio diseño.
-Yo soy Carlos, tengo 23 años, trabajo en un casino y me gusta dibujar.
-Buenas a todos, soy Daniela, tengo 19 años, estudio medicina, vivo sola en un apartamento apartada de la ciudad.
(Llega mi turno)
-Hola, yo soy Stephanie, tengo 18 años, estudio diseño pero en mis tiempos libres soy fotógrafa y modelo. Me gustan los animales,las plantas y mi novio.
-Bien-dice la doctora- bueno ahora me explicará cada uno que los trae hasta aquí, comienzo contigo Carlos.

Carlos: bueno yo tengo una adición, poco común, soy adicto a la muerte, me encantan todos los temas que tengan que ver con ella, me gusta sentir dolor, por eso he venido hasta aquí, además de que mis amigos me obligaron.
-Muy bien Carlos, llegaste al mejor lugar-dice la doctora que se pasea de un lado a otro del salón- ahora tú, Stephanie , me equivoco?-me señala con la punta de su lapicero-
Yo:Si, bueno, que digamos, no tengo nada grave, sólo vengo aquí para hablar sobre algunos temas ( me detengo de hablar sobre el tema) ¿Saben que mi novio es pintor? Hace unos cuadros preciosos, claro que son preciosos se parecen a él, me..-interrumpe la doctora , poniendo su mano sobre mi hombro-
Doctora: Stephanie, puedes pasar a la sala de espera.
Salgo muy tranquilamente, reviso mi celular y veo unos mensajes de mi novio

"Cariño, estoy en casa de tu madre, avísame cuando termines para pasar a buscarte"
¡Cómo que en casa de mi madre, no puedo creerlo, el me dijo que esperaría debajo del hospital!

(Marco su número y comienzo a llamarle)

-Uffff, el idiota de Mario no contesta su móvil...
(Realizo unas cuantas llamadas repetidamente)

Después de esperar unas cuantas horas, Mario estaba debajo del hospital, esperándome para ir a casa.

(Salgo del hospital y abro la puerta del carro, donde Mario estaba esperándome)

-Mario,al fin mi amor ¿porque no esperaste que terminara acá ?-le digo de manera tierna- ¿porque no me das un beso?
-Stephanie,ten...(antes de que terminara le di un beso, no soportaba más estar sin sus besos) tengo que decirte algo, la doctora me ha dicho que tienes que atenderte, tienes q venir a algunas sesiones, y te van a poner un plan.
-¿Como? Jajajaja ¿y eso porque? ¿Acaso esta loca? Ja, no pienso volver a este lugar tan feo.
-En todo caso, Stephanie, la loca eres tú...

...Unos años atrás...

Yo, una chica apasionada, disfrutando de la vida, aprovechando cada oportunidad que se ponía en mi camino, siendo feliz. Vivía alquilada en un apartamento cerca de una galería de arte. La verdad que vivía en un lugar céntrico, me quedaban cerca las tiendas, el hospital, incluso podía ir caminando.
Me gustaba leer, hacer fotografías, de vez en cuando participaba en algunas pasarelas y así era mi vida. Estudiaba diseño  y en mis días libres trabajo en un centro comercial. No tengo novio y por el momento no estoy muy interesada en el tema, quiero disfrutar y no volverme una idiota por culpa de un chico en estas etapas de mi vida, volverme prisionera de su alma y estar atada a él.
Era muy comilona, me gustaban las comidas rápidas y sobretodo las pizzas.

Encontré un sitio donde vendían pizzas con servicio a domicilio. Ordené una pizza de doble queso y un refresco.

...2 horas después...
-Buenas tardes señorita ¿es usted Stephanie Miller?
-Si, soy yo.
-Aqui le entregó su pedido, una pizza de doble queso y un refresco.
-Muchas gracias, aquí tiene el dinero.
-Gracias a usted.
Y bueno... al fin tenía la pizza que había ordenado, se demoraron dos horas ¡Dos horas!
El mensajero que había venido hasta la puerta de mi casa, era un muchacho joven, y muy bonito. Tenía el pelo negro, unos ojos verdes , y en su labio inferior tenía un piercing. Era atractivo, la verdad que muy sexy, pero bueno, era un simple mensajero, al cual no vería en otra oportunidad.
Hice un espacio en mi escritorio y allí coloqué la pizza junto con el refresco y comencé a ingerirlos con deleite.