❄️

167 12 3
                                    


Era invierno en Tokio, los copos de nieve caían del cielo lentamente, parecían ser infinitos, ya que no había parado de nevar en toda la semana, la temperatura no había subido de -8 grados hace 3 días, si es que no disminuía y por mas que la nieve sea mágica para algunos, no era para nada atractiva la idea de salir de sus casas y alejarse del ambiente cálido.

Sin duda había muy poca gente en las calles, muchos trabajos comenzaron a cerrar sus locales por vacaciones de invierno y la mayoría de las empresas dejaron que sus empleados trabajen desde sus casas en las computadoras, para que ninguno se enferme y puedan seguir con sus deberes.

La mayoría estaba de mal humor, tenían frío y prácticamente no se podía salir por el clima, tenían que suspender cumpleaños, bodas y fiestas de cualquier tipo, querían juntarse con sus amigos, salir a bailar, pero con este clima se podía hacer muy poco, la nieve llegaba hasta las rodillas y tenían que ir sumamente abrigados a hacer las compras o cualquier cosa que requiera salir que sea obligatorio, nadie estaba contento por la situación.

Nadie excepto por un rubio que se encontraba muy cómodamente acostado en su sillón, con su computadora en las piernas terminando de trabajar, el detestaba ir a su trabajo ya qué no se llevaba bien con ninguno de sus compañeros, le decían que era insufrible, engreído, que se creía mejor que ellos y demás, pero a él no le podía importar menos, mientras llegué a la cima de la empresa lo que opinaban los otros le importaba muy poco, por lo tanto no iba a negar que no le disgustaba estar en la comodidad de su casa con la computadora sin tener que estar en su oficina escuchando rumores y quejas hacia su persona, el amaba estar así.

Katsuki al terminar con los papeles que le habían encargado cerró la laptop y se levanto de su sillón, luego de ponerse sus pantuflas fue hasta la cocina para ver qué podía cocinar para cuando viniera su novio, que hace un par de horas se había ido a visitar a su madre, por como estaba el clima considerando que el iba a venir de afuera pensó que la mejor idea era preparar sopa, por lo tanto agarro las verduras de la heladera y comenzó a cortarlas.

Estaba de buen humor por qué había terminado todo su trabajo y mañana iba a poder descansar, Kirishima hace una semana tenía vacaciones y estaba muy impaciente y aburrido ya que el no tenía nada que hacer y quería estar con el rubio, pero tenía que trabajar, por fin iban a poder estar juntos y estaba muy emocionado por eso, además creía que ya era hora de mostrarle eso que se había echo hace unos meses.

Mientras ponía las verduras en la olla escucho como la puerta principal se habría, escuchando el viento de afuera.

- Blasty! Llegué! - se escuchó antes de que se cerrará la puerta.

- Estoy en la cocina!

Luego de gritar eso escucho pasos por detrás de él y sintió como unas manos rodeaban su cintura.

-Hola bebé.- le susurro al oído para luego darle un pequeño beso en el cuello dándole escalofríos por todo el cuerpo, el pelirrojo sabía que era sensible en esa zona.

- Estás caliente, eh?- le dijo Katsuki causándole una carcajada al contrario quien se alejó de este para ponerse a su lado y ver cómo revolvía las verduras en la olla.

- Acaso no puedo saludar cariñosamente a mi novio?- el rubio le levantó una ceja a esa pregunta.

- Hay diferentes tipos de saludos.- hablo Katsuki mientras observaba la sopa.

- Ah sí? Y cuáles son?- Kirishima se apoyo en la mesada para escuchar su respuesta.

- Para comenzar cuando me saludas con un grito desde lejos, que es el mas frío, suele ser cuando venís de malhumor, luego está en dónde me saludas con un beso en la mejilla y luego te alejas rápido a hacer otra cosa, en este significa que estas neutro y luego como me acabas de saludar, que viene con segunda intención.

Shower - KIRIBAKU [OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora