Alzheimer [HP/PJO]

PARTE ÚNICA

La idea original pertenece a Alenelalien14, yo sólo la desarrollé.

Disfruten

***

Los primeros síntomas comenzaron a sus veintidós años.

Lily, su madre, había invitado a Harry a una cena en la casa que antes había pertenecido al matrimonio Potter, o bien, la casa de la infancia de Harry.

Lily, de 46 años, hacía años había perdido a su esposo y vivía con su gato, además de las visitas mensuales de su hijo.

Harry había pasado por confusión, no recordaba como llegar a su casa, estuvo dos horas estacionado en la placita central del pueblo, hasta que su madre lo llamó, Harry le dijo lo que ocurría y Lily, comprensiva, fue por él.

Las cosas sólo comenzaron a empeorar en el lapso de un año, comenzaba a olvidar donde dejaba sus cosas, las caras de sus conocidos, asuntos del trabajo.

Eventualmente, olvidó que tenía un noviazgo con Ginebra Weasley, lo que le valió realmente no tener un noviazgo.

Cuando cumplió veintisiete años, sus mejores amigos lo llevaron a Nueva York, a pedido de su madre, internándolo en un hospital, donde al menos una docena de especialistas eran residentes y había media centena de enfermeros especializados en el área.

Era un lugar pequeño, pero con prestigio.

Cuando llegó, Harry fue asignado a dos enfermeros, el nombre del primero era Perseus Jackson, todos lo llamaban Percy, era sonriente y tenía trastorno por déficit de atención e hiperactividad, pero era todo lo que alguien deseaba como su enfermero de confianza.

Y bueno, el otro le desagrado y lo trató mal, así que se quedó únicamente con Percy.

—Buenas tardes Harry —dijo, suavemente, mientras su uniforme azul relucía en la habitación blanca.

Harry estaba sentado, con la espalda apoyada en el respaldo de la cama, su cabello estaba largo hasta la barbilla, era rizado y alborotado, sus ojos verde esmeralda desenfocados, mirando algún punto en la pared, su pijama (regalo de cumpleaños de Percy, por cierto) de algodón color verde bebé desacomodada en el área de los hombros, con uno más caído que el otro.

Percy sonrió cuando los ojos de Harry fueron hasta él, llevaba cuidando del mayor tres años, era increíble que recordara su cara y su nombre.

Lo hacía sentir bien.

—Es hora de la ducha, Harry.

—Bien.

Harry le tendió la mano a Percy, quien la tomó de inmediato y lo llevó al baño, Harry se sentó en el retrete mientras Percy preparaba la bañera, que se llenó de esencias de baño que Lily había preparado para su hijo (la mujer, cada cierto tiempo iba a visitarlo y llevaba galletas para ambos, Percy amaba a la mujer).

Se dio la vuelta mientras Harry se desnudaba y metía en la bañera, se llevó la ropa al canasto y limpió la habitación mientras Harry se duchaba, después volvió para ayudarlo a lavar su cabello, mientras le contaba como había ido su día y le preguntaba a Harry sobre el suyo.

Lo afeitó mientras Harry entre cerraba los ojos con sueño, Percy siguió hablando de todo y a la vez de nada, diciéndole que su mejor amigo había llamado y le preguntó cómo estaba el mayor, le sonrió y palmeó su mejilla cuando terminó de afeitar su barba de una semana.

Lo ayudó a abotonar la camisa y lo llevó de nuevo a la cama, cantándole una canción con el tono más bajo que podía hacer si que fuese un susurro, Harry cerró los ojos y, poco después, se quedó dormido.