IX

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Los trabajadores corrían por todos lados y el resto parecían tristes o se encontraban llorando. Al ambiente hizo cambiar totalmente mi estado de animo al igual que a Soyeon. Pedimos entrar sin problema ya que Soojin y Miyeon estudiaban enfermería y hacían su práctica acá.

Soyeon se notaba muy nerviosa de verse y no puedo negar que yo igual. Me daba miedo verla mal, lastimada, débil o distinta ¿y si no es realmente la Soyeon que veo? El camino era largo y me hacía pensar muchas cosas

El miedo y el nerviosismo nos impide ir rápido. Al parecer Miyeon estaba igual que nosotras, pero por distintas razones, si la reconocía es porque de verdad era Soyeon y no una loca extraña además ¿Por qué puedo verla yo y no ella? Entiendo si llegue a tenerme algo de odio

Entre a la habitación y aguante la respiración al verla. Me quedé quieta en la entrada y vi como Soyeon estaba igual que yo, asombrada de que al fin la hemos encontrado. Miyeon por otro lado suspiro al ver mi reacción

-tienes el cabello largo—susurré cuando por fin reuní fuerzas para entrar, el fantasma que veía era con el pelo corto, pero de todas formas se notaba que le había crecido ya que tenía distinto color, seguramente el natural—y estas delgada

-me veo horrible—susurro y se acercó a su cuerpo e intento tocarlo, fallando

-¿es ella?—afirme con la cabeza—¿crees que ahora que vio su cuerpo pueda despertar?

-no sé cómo hacerlo—murmullo Soyeon—quiero despertar, tener mi cuerpo, pero no sé cómo hacerlo—se notaba bastante frustrada

-cálmate—me acerque para verla mejor

Por esta mirando el cuerpo de Soyeon y no por donde caminaba sin querer me tropecé con la esquina de la camilla donde se encontraba. Por instinto humano de no querer morir o aplastar el cuerpo de Soyeon, alce el brazo para sujetarme en el hombro del fantasma de Soyeon, obviamente fallando y terminar aplastando todo el cuerpo.

Me levanté lo más rápido posible al sentir a Soyeon y solté un gran grito. Me aleje lo mas posible de Soyeon y Miyeon para terminar en una esquina de la habitación. Al no ser un simple y pequeño toque me empecé a respirar con dificultas, me estaba hiperventilando.

Con las manos en la cara y con los ojos muy cerrados hice lo posible para calmarme. Mi corazón estaba acelerado y sentía que estaba temblando del miedo por pensar que ese momento me podía provocar la muerte

-mierda, mierda—no dejaba de repetir seguramente por más de un minuto

-¿quieres que vaya a buscar un calmante?—negué al escuchar a Miyeon

-solo necesito salir a tomar aire—di una pequeña reverencia para luego retirarme

-no—grito Soyeon, yo me detuve—no te vayas, acabo de sentir tu tacto

-estas bromeando—reí levemente

-no, tócame otra vez, por favor—negué con la cabeza e intenté irme otra vez

- ¿Qué pasa? –pregunto Miyeon --¿Qué dice?

-dijo que me acaba de sentir—dije al abrir la puerta—quiere que la toque, pero está loca

-hazlo—alzo la voz—tócala, puede que así despierte—dijo desesperada—te lo ruego, quiero volver a escuchar su risa, su voz

-no puedo—baje la mirada, avergonzada—no puedo tocarla

-vamos, ni siquiera estoy consciente—negué con la cabeza—solo agárrame la mano, no es tan difícil

-sé que no es difícil—susurre—pero no puedo, me da terror hacerlo—alce la voz y me limpie las lágrimas enojada, odio que la gente me trate así

-Yuqi—susurro Miyeon

—llevo 15 putos años con esto puto miedo, he intentado de todo para superarlo, pero no puedo—el fantasma de Soyeon se me acerco—acaban de ver lo que me pasa al ser tocada—grite—por un simple puto toque de mierda sentí que iba a morir por una idiotez—solté un suspiro—si no pude antes, menos por una desconocida—murmulle

-respira y calmante—murmullo Soyeon—perdón por hablarte así

-Siempre la misma mierda—aparte la mirada, aun salían mis lagrimas—es un tema muy sensible

-debe de haber una forma—susurro Miyeon

-no la hay—grite y alce la mirada—deja de tener inútiles esperanzas en mi—intente hablar más calmada—perdón por darte falsas esperanzas, Miyeon—susurre y salí de la habitación sin mirar atrás

-no, gracias a ti no la desconectaremos mañana—grito de la habitación—gracias por venir, Song Yuqi

Sabiendo que nadie me veía negué con la cabeza, es una completa locura que despertara si la llego a tocar, esto no es una hermosa historia de Disney y mucho menos yo era el príncipe azul de Soyeon que la despertaría con un tierno beso

Sali del hospital y rompí del llanto en la puerta del lugar

Me dolía no poder ayudar, una parte de mí también tiene esperanzas de que, si la llegaba a tocar ella podria despertar de su coma, vivir su vida. Nunca pensé que mi valentía ante mi fobia dependiera de alguien, de que sea de vida o muerte

-Yuqi—levante la mirada al escuchar a Minnie y sonrojada me limpie las lagrimas

-¿Qué haces acá?—vi como saco de su mochila un jugo y una galleta para luego pasármela

-trabajo al frente—me paso un pañuelo y me sonrió con ternura

-¿trabajas con Lisa?—dije al reconocer la tienda

-es mi hermana mayor—rio levemente—es un negocio familiar, así que ambas ayudamos cuando podemos

-el mundo es muy pequeño—susurre

-¿quieres hablar?—suspire y negué con la cabeza

-primero me gustaría descansar—Minnie afirmo con la cabeza y vi como saco de su mochila una cuerda

-la compré hoy en la mañana, pensé que como no puedes tocarme, así podríamos ir caminando juntas, como si estuviéramos de la mano—ambas nos sonrojamos—te acompaño a tu casa

Claro no podía ser el príncipe azul que despertara a Soyeon. Ella tenia a Miyeon y yo a Minnie

I want to touch you [Soqi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora