Cap. 3

4 0 0
                                    

Esa noche estuve dando vueltas a la cama. Había decidido abrirme más, en cambio seguia siendo tan borde como siempre. Donde encontraria yo una amiga que me aguantase. Era algo practicamente imposible. Pero me acordé de una frase que me decía una vieja amiga, Sonia, todo es imposible hasta que lo consigues. Y tenia razon, al menos deberia intentarlo.

Esta frase me recordó que antes de que me nublara la vista Marta ,la persona que me traicionó,  y que finalmente decidimos ir cada una por su camino, ella era mi mejor amiga, éramos inseparables, el dúo perfecto, el asombroso duo 'Sonia y Alba'.

Fue por esto que decidí empezar a hablar de nuevo con ella. Los primeros días fue todo un poco incomodo, había pasado mucho desde ese duo asombroso. Pero cada vez empezamos a hablar más y más, ella sí que era una verdadera amiga, era alguien en la que aunque pasara mucho tiempo volvía a ser todo como antes, como si nada hubiera pasado, nos contábamos todo, reíamos, hacíamos el tonto..., absolutamente todo el tiempo que pasábamos juntas era maravilloso. Volvimos a ser el dúo inseparable que éramos antes, era como vivir en otro planeta, como si viviéramos en las nubes, nada nos frenaba a hacer algo. Fue ahí cuando supe lo que de verdad era una amiga.

Era lo que por las mañana hacía que me levantase con unas ganas de vivir la vida inmensas y sobretodo con una sonrisa permanente.

Sin embargo, tenia una espinita clavada por como acabó la conversación con aquel chico que me encontré. Quería volver a verle pero si esto pasara tampoco sabría que decirle. Tenía curiosidad por saber si el queria lo mismo

Para muchos esto sería una tontería, ya ves, eso lo puedes hacer con cualquiera y cuando sea, pero para mí no. Esto que me estaba pasando era como un sueño hecho realidad, siempre he querido hacer todas esas cosas con alguien, pero nunca he tenido el con quien. Y con él pensé que este sueño tal vez se podía cumplir, la primera vez que le vi sentí una conexión inexplicable como una señal de con él iba a poder pasármelo bien, disfrutar y empezar a aprender a querer y a apreciar las cosas y a valorar a las personas que realmente me querían.

Ding, dong!!!-

Este momento fue interrumpido por el timbre de la puerta. Frustrada por interrumpir mi momento de reflexión fui a abrir la puerta. Al abrirla contemple semejante belleza de una chica más o menos de mi edad. Me quede hipnotizada sin saber muy bien que hacer. Al instante salió de detrás de ella una señora parecida a ella, era su madre!! No entendía nada, que hacían aquí? Yo por lo menos no las conocía de nada. Justo salió mi madre a ver qué pasaba y quien había llamado al timbre.

Anda Estefanía, como te va? Esta debe de ser tu hija, no?- dijo mi madre entusiasmada

Hola clara, bien, hemos venido por la invitación que nos comentaste de cenar aquí para que después las chicas salieran un poco, y que Sonia descubra la ciudad- contesto ella

Un placer conocerte Sonia. Claro, pasad sentiros como si fuera vuestra casa- respondió mi madre

Sonia era una chica muy hermosa, con un pelo largo castaño y con algunas ondas, unos ojos marrones claros que hacían no poder parar de verlos. Parecía algo acobardada, pero yo la entendía, yo me sentiría igual, entrar en una casa con una chica y su madre a las que no conoces de nada en una ciudad nueva para ti, es comprensible que al principio te sientas así y seas tímida.

Al poco después de acabar de cenar ambas fuimos a recorrer la ciudad y la enseñé las zonas típicas de aquí, de Barcelona. Parece que la estaba gustando, aunque seguía sin hablar mucho y parecía algo incomoda. Pensé que podía ser porque no sabíamos apenas nada la una de la otra. Así que decidí preguntarla acera de ella y de su vida.

Cuanto tiempo te vas a quedar aquí?- pregunte

Aun no lo sé, pero posiblemente bastante, a lo mejor me mudo definitivamente- me respondió con una voz ligera y suave

Qué bien!! Así nos podemos hacer grandes amigas!!-

Si! Gracias por ser tan amable conmigo-

No hace falta que me las des, tampoco estoy haciendo gran cosa, simplemente me pareces muy maja y simpática. Y como es que te mudas aquí a mitad del curso? – la pregunté algo descarada

Bueno en mi anterior instituto se burlaban y me humillaban, no respetaban mis gustos y por no ser los mismos que los de ellos era como la rara de allí, decidí mudarme venir aquí y empezar de cero, pero no me apetece hablar mucho de ello- me contesto un poco fría.

Seguimos andando y nos estuvimos poniendo un poco al día, nos estuvimos conociendo un poco más, y aunque no se abría mucho tampoco quería que se sintiera incomoda, por lo tanto estuvimos hablando más entorno a mí. La verdad me pareció muy maja y simpática, era una gran persona que daba unos consejos increíbles.

Las cosas no podían ir a mejor, mi vida había cambiado por completo en menos de una semana con cosas que cambiaban un poco mi perspectiva de ver la vida, claramente a mejor. No sabía muy bien cómo interpretarlo, como una señal, como una segunda oportunidad, como el destino, o como solamente cosas que pasan porque si y no hay más. Como no quería comerme la cabeza, creí que era esta última, las cosas pasan y ya está, muchas veces las interpretas como quieres que sean en vez de como en realidad son. Por eso no fui más allá, porque me tengo que rallar tanto con estas tonterías tan absurdas, porque no puede ser así sin más?, porque mi cabeza tiene que estar buscando respuestas a todo 24/7? BASTA YA DE PENSAR ALBAAAAA!!!!!- me dije a mi misma frustrante.

Fue algo raro gritarme a mí misma pero no decirlo en alto, es decir pensar que gritas en alto a ti misma AAAAAA, vale ya paro jjsjsjjsj.

Mi otra vida...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora