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Seokjin solo quería saber que era pasar el día de San Valentín con el chico del que está enamorado.
Y Namjoon tiene que pellizcarse un par de veces para asegurarse de que Jin de verdad se le está confesando y no es otro juego inventado por su ment...
Namjoon estaba en shock, podría haber alguien gritándole al oído y seguramente no lo notaría. Pero lo que no sabía es que al quedarse callado estaba empezando a preocupar al menor, que con insistencia volvió a extender la caja de chocolates contra su pecho.
—Namjoon... ¿No quieres?—preguntó Jin un poco desanimado, pero no recibió respuesta.
Namjoon no parecía reaccionar, y es que él recordaba perfectamente haberse levnatado esa mañana para ir a la escuela, por lo que le resultaba imposible que esto fuera un sueño, pero le era aun más impactante que esto fuera una realidad. Ah, ¿de verdad estaba pasando?
—¿Jin estás bromeando?—soltó finalmente.
Tenía que ser eso, de otra forma ¿Por qué él se fijaría en él? No es que no supiera que era lindo, pero personas lindas habían en toda la escuela. Él no tenía nada especial, o eso pensaba.
Jin al oírlo hizo una mueca en sus bonitos labios, casi ofendido por la pregunta y negó repetidas veces con su cabeza. ¿Cómo es que su Nammiepodía creer eso?
—Eso es muy feo, lindo. Yo nunca te haría una broma así —reprochó sonrojándose al instante por como lo había llamado. —Yo te quiero mucho, quiero que tú seas mi primer novio.
Namjoon sonrió, aliviando sin ser consciente de la preocupación del menor que aún estaba confundido pero no puedo evitar distraerse por la sonrisa de su casi novio. Sí, casi novio, porque Jin quería una respuesta afirmativa aunque ya no se sentía tan seguro como en la mañana.
—Jinnie, yo también te quiero —sonrió Namjoon dulcemente tomando la carita del menor entre sus manos —Y por supuesto que quiero ser tu novio, Seokjin.
Jin sonrió tan pronto escuchó esas palabras salir de la boca de su ahora novio. Con entusiasmo se lanzó a sus brazos, y Namjoon lo recibió gustoso a sabiendas de que ambos terminarían cayendo.
Era algo tan extraño, pues mientras él intentaba alejar a los pretendientes de Jin, su ángel sólo pensaba en él. Eso por más estúpido que fuera le gustaba, en especial porque ahora ya tenía una excusa para sus celos.
—Entonces, ¿Ahora eres mío Nammie? —preguntó Jin dejando un suave besito en la mejilla de Namjoon.
—Todo tuyo, mi Jinnie.
[...]
—¿Entonces ahora son novios? —preguntó YoonGi con algo de sorpresa, él siempre había pensado que si Namjoon se esforzara, podría enamorar a Jin, pero nunca pensó que le sería tan fácil como había resultado.
—iSí! él es tan lindo, hoy tendremos una cita —dijo Namjoon soltando un suspiro. A lo que YoonGi lo miró extrañado.
Esa actitud tan dulce que traía Namjoon no se veía muy seguido. Claro, él era un buen chico y muy amable, pero ahora tenía una expresión tan dulce que a Yoongi empezaba a incomodarle, aunque también le parecía gracioso
—Nunca creí verte en este estado, parece que Jin es realmente algo interesante—dijo levantando una ceja, mostrando su burlona sonrisa.
—Bueno, yo podría decir lo mismo de ti —reprochó para luego sonreír de manera extraña. —¿Hyung acaso crees que no sé que le pediste ayuda a Hoseok para entregarle una nota a JiMin?
Las mejillas de YoonGi se sonrojaron levemente. ¿Cómo es que Namjoon sabía de eso? Tonto Hoseok, él claramente le había dicho que era un secreto
—Se supone que eso era secreto... —murmuró frunciendo el ceño.
Namjoon solo rió, era divertido ver a YoonGi avergonzado porque habían pocas que lo llevaban a ese estado, una de ellas era su amor por Park y todo lo relacionado a ello. —Bueno, me voy, disfruta de tu cita con JiMin -dijo guiñando un ojo al ver como el chico entraba al salón, seguramente para recoger al mayor.
Era un buen 14 de febrero, y Namjoon se aseguraría de que sea el mejor.
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