❝𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐑𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝, 𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚❞ | 𝗧𝗮𝗲𝗵𝘆𝘂𝗻𝗴 |

𝗘𝗽 2ᣲ

Narra
_____ Visentt

Mire atentamente a través de mi ventana, como los dos soles mayor y menor se ocultaban por las montañas, estaba realmente cansado y poder quitarme el corcel después de horas y horas se sentía una sensación de libertad.

Le había pedido a mis damas que se retiraran, que se tomaran un descanso ya que todos en el palacio se sentían realmente exhaustos por los preparativos de los días posteriores del gran baile por el cumpleaños de la emperatriz, o como yo la conozco, mi madre: Más bien madrastra, pero ambas nos queremos como madre e hija.

Tocaron la puerta repetidas veces con suavidad, ubiqué la gran bata de ceda que cubría mi ahora semidesnudo cuerpo.

-¿Quién? -pregunté en un tono un poco alto en dirección a la puerta mientras me levantaba del sofá cerca a la ventana.

-Soy yo _____, la emperatriz Laurel -Hablo mi madrastra al otro lado de la puerta- ¿Me permites pasar?

-¡Claro! -la puerta se abrió a lo que rápidamente hice una reverencia.

-_____, ya te dije que no es necesario esas formalidades -levantó mi mentón con dulzura- veo que estas agotada, seré breve, vine a agradecerte por acompañarme en toda la fiesta

-Tu padre no está y de verdad me hubiera sentido sola si no hubieras estado presente -Me regalo una gran sonrisa-

Era verdad, el emperador llevaba semanas ausente ¿Porque? Estaba ocupado con la guerra De los cuatro cristales, surgió de manera muy tonta a mi parecer.

Esta guerra lleva más de 80 años, aunque constantemente "duerme", es como si los demás imperios olvidaran que hay una guerra pero nuevamente se retoma el ataque. Todo comenzó con una historia de amor:

"Cuatro amantes, de cuatro naciones distintas, cada pareja es una historia distinta, pero al final los caminos se cruzan juntándose en el proceso. Ambas parejas eran de sangre Real, pero no podían estar juntas por compromisos o leyes. Hace siglos existía algo llamado Corazón de cristal, este corazón mantenía fértil las tierras de esos cuatro imperios dicho corazón era cuidado por la diosa Leila, diosa de todos los universos o realidades.

Esta fue engañada por la pareja ambas parejas en diferentes tiempos, dividiendo así el corazón de cristal en cuatro partes, quedando cada amante con una parte para su reino. Pero la tierra debilitó y la diosa Leila entró en un profundo sueño de más de 1000 años por lo débil que estaba. Una guerra comenzó, y los amantes aprovecharon la confusión y el desastre de las naciones para escapar"

Ahora cada imperio tiene una de las cuatro partes del corazón de cristal, en ningún momento los cuatro imperios han llegado a un acuerdo para unir las partes ¿Porqué? Fácil, quieren que el corazón se quede en un solo imperio.

-Fue un gusto acompañarla en todo momento, espero que se allá sentido cómoda con mi compañía -sonríe juntando mis manos debajo de mi abdomen-

-Claro que me sentí cómoda y... -justo fue interrumpida por una de sus damas la cual se veía un poco preocupada-

-Emperatriz, princesa _____ - hizo una reverencia - La busque por todos lados, Lady Leis quiere hablar con usted.

-Oh..Esta bien, dile que en un momento iré a su encuentro -esta asintió suavemente para retirarse con una reverencia.- Me tengo que ir, espero que podamos hablar talvez mañana, adiós querida.

Me despedí formalmente y cerré la puerta cuando ya de encontraba un poco lejos de mi habitación. Sin más me tiré a mi cama observando la obra de arte que años atrás habían echo en el techo de mi habitación como regalo por parte del conde Leonard. Sentía un extraño dolor en el pecho y una sensación de extrañar a alguien..pero...¿A quien? Talvez mi padre, pero no era muy cercana a él la verdad, incluso soy mucho más cercana a la emperatriz.

Le di vueltas y vueltas al tema hasta que mis ojos comenzaron a pesar un poco, al final con ayuda de mis damas, me bañé para después dormir.

-Buenos días princesa _____, ya es hora de despertar y cumplir su agenda.

Hablo una de mis damas mientras abría las cortinas de mi habitación.

-Solo unos minutos más por favor Lady margaret -dije con una voz un poco ronca tapando mi cara con alguna de mis almohadas.

-Nada de eso princesa _____ -me habló la más joven, Yuna, una linda peli negra que llevaba en el castillo algunos meses, meses en los cuales nos hicimos cercanas, se podría decir que era mi única amiga.

Me levanté observando la habitación, como siempre me daban esos pensamientos existenciales al despertarme, de podía ver a través de la ventana que ambos soles ya se dejaban ver, lo que significaba que había dormido un poco más: De seguro la emperatriz pidió que me dejaran dormir solo un poco más.

...

Sentía como el corcel hacia mucho más fina mi cintura.

-Ammm...Lady Margaret, creo que ya es suficiente con eso -dijo la peli negra un poco preocupada.

-¿Lo crees? Esta bien.-amarro el corcel dejándome respirar un poco.

Mire el vestido de encaje que estaba en mi cama, era mi preferido: Tenia un suave color rosa con encajes negros, dejaba al descubierto mis hombros y el largo no era lo suficiente para tocar el suelo.

Al estar ya por los pasillos junto con mis damas de compañía en dirección al invernadero, nuevamente sentí ese extraño dolor en el pecho...pero esta ves fue diferente.

-¿Corazón de cristal?

Quien...¿Quien es el?