Monster.

Relato.

Una vez alguien dijo que la parálisis del sueño ocurre cuando los demonios que llevas dentro no son capaces de seguir encadenados y se liberan para atormentarte aún más.

Ese alguien fui yo, después de comprobarlo.

                                  

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Hace poco tiempo me di cuenta que las noches eran distintas, empecé a sentir que la oscuridad se apoderaba de toda la casa y el silencio ya no era tan satisfactorio. A pesar de esto, tu serenidad seguía intacta, o al menos eso pensaba. 

En un momento de angustia decidí sentarme al costado de tu cama para observarte mientras dormías y sin intención alguna me he convertido en testigo de tus encuentros con lo más tenebroso que podría imaginar la mente de cualquiera. No sé qué sea exactamente, tal vez le quieras llamar espíritus malignos como en las películas de terror o simplemente efectos de tu cerebro "defectuoso".

Puedo notar que no eres consciente de lo que estás presenciando, pero aun así el miedo palpita por toda tu cara. Abres los ojos cuando tu cuerpo no responde y tu respiración es incontrolable. Entonces ahí lo ves, se parece al monstruo con el que soñabas en tu niñez, que por alguna razón ahora te causa más temor. Sin embargo, en un acto desesperado de valor decides hacerle frente y te atreves a mirar detenidamente la forma que posee, sus gestos poco entendibles, sus ojos llenos de ira; incluso crees ser capaz de sentir la textura extraña y repulsiva de su rostro. 

¡Que valiente eres! pero nadie puede soportar tanto, menos cuando él conoce tus intenciones, por lo que decide acercarse a ti y reírse descaradamente retando tu valentía, queriendo ver cómo reaccionas ante ese acto tan espantoso. En aquel instante tu corazón se agita y lo sientes retumbando contra tu pecho como si fuese a romper cada parte de ti. Era de esperarse, en la oscuridad dejas de ser tan inquebrantable.

Justo cuando te sientes vulnerable y el miedo se apodera hasta de tu alma, cuando quieres salir corriendo mostrándote más cobarde, justo ahí él decide marcharse. Ahora descansa, si puedes, porque sabemos bien que siempre vuelve. 

:)