Let me come home ♡Vmin♡ ♡Vkook♡

Capítulo 16 《Un poco de paz》

Era jueves y Jungkook no tenía noticias de Tae, aunque pasaba los días frente a su edificio no lo vio salir ni una sola vez. Tampoco vio a Nam o a los otros dos chicos, estaba preocupado, tal vez algo había pasado luego de hablar con el aquella noche.

Sintiéndose la persona más impotente del mundo decidió avisarle a Jimin, el cual estaría muy molesto por no recibir noticias hace días.

(Chat)

•Jungkook•
[Jimin
Hay un problema
Hace dos días que no sé nada de Tae
Nadie entra ni sale
Estoy preocupado]

Apenas terminó de escribir su celular sonó, era Jimin, llamandolo.

Hola- Jungkook temió por su vida unos momentos.

¿QUE MIERDA PASA CONTIGO?- gritó Jimin muy enojado- ¿Dónde estas? ¿Por que no respondias mis mensajes y llamadas?

Lo siento, no quería preocuparte- respondió.

Debes averiguar que esta pasando AHORA ¿Me escuchas?- la voz de Jimin dio miedo.

¿Cómo esperas que haga eso? ¿Solo subo a su departamento y entro a su casa? Si quieres tambien le digo que me mandaste tu, imbecil- Jungkook pronunció perdiendo la poca paciencia que le quedaba.

No lo se Jungkook, no lo se, solo ve e inventa algo- respondió Jimin y luego corto la llamada.

Sin pensarlo mucho Jungkook entró al edificio, saludó al portero que ya estaba acostumbrado a verlo por ahí, le preguntó si Tae estaba en casa y cuando el portero dijo que si le pidió si podía subir a verlo a lo cual el hombre asintió.

En el corto tiempo que el ascensor tardó en llegar al quinto piso se le cruzaron mil excusas para justificar que sabía la dirección del pequeño.

Cuándo el ascensor se detuvo y abrió sus puertas Kookie caminó nervioso hacia la puerta del departamento, una vez allí se quedo inmóvil. Había música muy fuerte saliendo de la casa, era una canción muy triste.

Golpeó la puerta con fuerza pero Tae no respondió así que volvió a golpear. Esperó unos minutos y luego cuándo estaba a punto de irse el pequeño habló.

¡Vete de aquí Nam!- gritó.

No soy Nam, Tae abre la puerta- dijo Jungkook sin saber como tomaría Tae que el estuviera allí.

¿Kookie?- el pequeño reconoció su voz.

Si, soy yo- respondió, luego escuchó que la música se apagó.

A los pocos segungos la puerta se abrió y Tae se asomó, estaba palido, ojeroso, despeinado. Jungkook se preocupó al verlo así, no era el chico que se había presentado aquella noche, no era alguien amable que evitaría que lo siguieran golpeando. La persona ahí parada estaba rota y Kookie sintió que dependía de el rearmarlo.

¿Que haces aquí?- Tae trató de ser firme pero su voz salió como en un susurro.

¿Puedo pasar?- Jungkook miró al pequeño casi rogándole que dijera que si.

Tae se hizo a un lado abriendo más la puerta para que pasara, luego la cerró y se dirigió a uno de los sillones.

¿Estas bien?- preguntó Kookie- No contestabas mis mensajes y me preocupe.

¿Cómo sabes donde vivo?- dijo ignorando su pregunta.

Jungkook que ya se le habían ocurrido varias excusas decidió decirle la verdad. En realidad solo una parte de la verdad.

¿No te enojaras?- pronunció y al ver que el pequeño asentía con la cabeza prosiguió- Hace unas noches hubo una fiesta, a la que fuiste con tus amigos, bueno yo estaba ahí y cuándo me estaba por ir vi que te ibas tambaleando hasta que te desmayaste- hizo una pausa- le pregunté a algunas personas donde vivías y te traje hasta aquí, lamento no habertelo dicho cuando me ayudaste en la galería.

No se que decir- dijo Tae confundido.

Solo dime que esta pasando contigo- respondió.

¿Podemos no hablar de eso?- preguntó tratando de evitar el tema.

Estas muy palido ¿Comiste algo?- Kookie no iba a darse por vencido.

Tae negó con la cabeza.

Te cocinare algo- dijo Jungkook y luego fue hacia la cocina.

Eso no hace falta- el pequeño se levantó y camino en dirección al chico.

Kookie que sintió sus pasos se dio la vuelta y tomo a Tae del brazo, llevó su mano a su frente y notó que tenía fiebre.

Dejame cuidar de ti- dijo dándole una sonrisa amistosa.

Tae se sentó junto a la mesa y Jungkook que se dio cuenta que casi no había comida en la casa le preparó fideos instantáneos. Luego revisó algunos cajones buscando medicamentos para bajarle la fiebre cuando los encontró se los llevó junto a un vaso de agua y los fideos.

Gracias- dijo Tae.

Kookie lo observó en silencio, no sabía que decirle y al parecer Tae no diría palabra alguna.

Cuándo el pequeño terminó de comer se levantó y se puso a lavar el plato pero Jungkook lo detuvo.

Dejame, yo lo haré- dijo Kookie- Puedes acostarte, ire a ponerte un paño de agua fria cuando termine.

El chico asintió y se dirigió a la habitación, tenía dudas, no conocía mucho a Kookie pero por alguna razón quería confiar en el y tenerlo a su lado.
Al cabo de unos minutos Jungkook entró con una fuente de agua fría y un paño, divisó cerca de la cama los vidrios rotos del porta retratos, estaba todo completamente desordenado y sucio. Se acercó a la cama en la cual Tae ya se encontraba acostado y apoyó el trapo sobre su frente, luego le acarició el cabello.

Tae sintió por fin un poco de paz.

¿Puedo quedarme a ordenar?- pregunto Kookie - Puedes dormir si quieres.

No puedo dormir, ni siquiera con las pastillas- respondió.

Jungkook miró el frasco de pastillas en la mesita de luz, a su lado había una foto de Jimin.

Puedes hacer el intento, estaré aquí lo prometo- dijo acomodandole la manta.

Esta bien- pronunció acurrucandose en la cama.

Tae pensó en lo que Kookie había dicho, la noche de la fiesta el lo había llevado a casa. Entendió por que ninguno de sus amigos había respondido a su mensaje de agradecimiento por acompañarlo, pero ¿Por que ninguno había dicho nada al respecto?

Sentía pena por no recordar nada de esa noche ni siquiera a Kookie y quería evitar el echo de que sus amigos lo habían abandonado y un extraño había entrado a su casa.

El pequeño vio a Jungkook levantarse y juntar los vidrios rotos, le dio verguenza que su habitación estuviera en esas condiciones. Por un momento quizo levantarse a ayudarlo pero su cuerpo no le respondía, hacía varios dias que estaba solo y no dormía así que aprovechó la presencia del chico para poder descansar.

Kookie desprendía un aura tranquila y segura, lo cual hizo que Tae se relajara y pudiera conciliar el sueño.