VAMPIRE MASQUERADE: Baile bajo la luna de sangre (PARTE II)

PARTE II

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Pero de repente, la puerta del cuarto se abrió bruscamente de una patada, y un arma gigantesca similar a una hoz apareció y apuntó hacia Mika, éste reaccionó y con un rápido movimiento se separó de Yuu y esquivó el ataque.

- ¡Yuu-san aléjate de él! - una voz conocida le ordenó sin titubear.
- Nosotras nos encargaremos del vampiro, tú ve a alertar a los demás - agregó otra voz femenina y familiar.
- ¡Shinoa! ¡Mitsuba! ¡Están aquí! - respondió Yuu emocionado.
- Así es, pero no es momento de alegrarse Yuu-san, estamos frente al enemigo.
- ¿Enemigo?
- Apresúrate y escapa Yuu - dijo Mitsuba mientras sacaba su arma y dirigía el impacto hacia Mika - ¡Toma esto vampiro!
- ¡MITSUBA! ¡NO! - gritó Yuu y luego se abalanzó hacia la chica para evitar que invocara su ataque, luego ambos cayeron al suelo.
- ¡¿Yuu?! - dijo la rubia un poco sonrojada - ¡¿Qué se supone que haces?!
- ¡Él es Mika! ¡Es mi familia! Así que ni se les ocurra hacerle daño.
- ¿Mikaela-san?
- ¿Tu familia?

Ambas chicas voltearon a verse un poco confundidas, pero luego de ver el rostro de Yuu, supieron que estaba hablando en serio y que ya no les quedaba de otra, debían guardar sus armas.

Al mismo tiempo, en la cocina de la mansión...

- ¡Uaaaah...! Estoy cansado de servir vampiros, ¿no deberíamos irnos ya? - comentó Kimizuki.
- No podemos irnos hasta que Shinoa de la orden, además, todavía no conseguimos ninguna otra información relevante a parte del anuncio que dieron - contestó Yoichi, intentando disimular.
- Lo sé, pero ya pasó demasiado tiempo, y ni siquiera tengo mi arma en caso de emergencia... detesto todo esto. - siguió Kimizuki importándole poco el tono de su voz.
- Shhh, baja la voz Kimizuki, aunque estemos en la cocina los vampiros todavía podrían atraparnos.
- Pero no hay ninguno aquí, solo se encuentra aquel encargado, pero también es humano, no necesitamos preocuparnos mucho por él.
- ¿Eso crees? Yo no estaría tan seguro...Además estoy un poco inquieto, hace bastante que no vemos a ninguno de los chicos por ahí.
- Seguramente es porque se están mezclando bien entre los demás vampiros, no te angusties demasiado por eso. Bueno supongo que debemos recargar estas copas y volver a salir.
- E-Está bien...

Ambos chicos abrieron la llave de los barriles con sangre que se encontraban al fondo del cuarto y recargaron cada copa de sus bandejas. Después salieron de nuevo a la sala de baile para seguir atendiendo a los vampiros invitados, rogando por escuchar finalmente algún dato que les fuera útil.

Yoichi se acercó a un grupo de progenitores que estaban charlando muy animados, y les ofreció sangre de la misma manera sumisa y servicial en que lo había hecho con sus amigos antes. Los vampiros ni siquiera le dirigieron la mirada, pero aceptaron un par de copas mientras seguían conversando, el chico se quedó cerca unos minutos más para saber de qué hablaban.

- ¡Nunca lograré entenderlo! - exclamó una de las vampiresas del grupo.
- Es cierto, es un progenitor demasiado extraño.
- Aunque le gustan las fiestas y siempre asiste a ellas, la mayoría del tiempo prefiere quedarse en su castillo analizando objetos humanos.
- Eso es lo que sabíamos, pero ahora regresó temprano a su mansión, ¿acaso no amaba las fiestas?
- Bueno es que parece que tiene un proyecto muy importante y necesita invertir mucho tiempo.
- Escuché por ahí que está investigando un arma humana...
- ¿Un arma humana?
- Así es, de esas armas que si son capaces de cazar vampiros.
- ¿Cómo un arma proveniente del ganado es capaz de matar vampiros? Somos seres superiores y nos regeneramos sin importar el daño que nos hagan.
- Bueno, estas arman no nos permiten regenerarlos.
- ¿QUÉ? - gritaron algunos de ellos.
- ¿A qué te refieres?
- Varios de esos humanos poseen arman que al dañar a un vampiro no le permiten a este regenerarse. Pero esto es lo que este progenitor está estudiando, parece que quiere desarrollar un método para contrarrestarlo.
- Bueno, siempre me resultó muy raro, pero es cierto que cada cierto tiempo suele llegar con ideas e invenciones interesantes...
- Así es, seguro es cuestión de tiempo para que lo logre...
- ¡Y así el ganado volverá al lugar al que pertenece!
- ¡Bajo nuestro mando!
- ¡Salud! - gritó uno de ellos.
- ¡Saluuud! - respondieron todos los demás.