T E M P E S T A D ©

❄P r ó l o g o❄

Muchos han leído la típica historia donde el chico malo busca a la chica buena y ella mejora lo que él es.

También donde la chica es sumisa y tiene todo a sus pies.

Pero apuesto mis testículos a que ninguno a leído una historia donde el bueno es el chico y no la chica.

¡Dichosos os sintáis!

Por qué está es mi historia.

-¡No huyas cobarde!- El Fuerte grito retumba en el callejón por el que intento correr lo más rápido que puedo, pues no es mucho ya que mi delgado cuerpo no tiene mucha resistencia, la ventaja, el tipo que me persigue se llama Timmy  y es excesivamente gordo.

Se preguntarán ¿Porque te persiguen?

Pues...

Digamos que soy el nerd de la academia y no quise darle mis trabajos a este tipo, mi castigo correr como loco para que no me atrape.

Y adivinen que no me puede faltar, C L A R O!.

Las malditas agujetas sueltas, perdonen que dije esa palabra.

Piso la de mi zapato izquierdo y me voy de bruces al piso lleno de charcos causados por el mal clima en esta parte de Roma.

Escucho los pasos apresurados de mi atacante acercarse, está por llegar junto a mi cubro mi cabeza para que si se le ocurre patearme no me cause un derrame.

Espero hasta minutos el famoso golpe de gracia pero jamás llega, levanto mi cara y mi escaneo empieza por las botas de color negro, son de cuero y uno muy fino, continuo y donde estás terminan empieza un Jeans azul oscuro rasgado en las rodillas, unas caderas no muy pronunciadas, pero llamativas, un abdomen plano descubierto y seguido una ramera corta de color blanco un coyar en forma de serpiente, tez morena, su rostro está cubierto por una pañoleta y sólo se logran ver sus ojos de color gris, eso me hace tragar grueso, se quien es y de que familia viene, mi mamá les llama Los Incultos, pero en realidad es la familia más destructiva en este lugar, viven sin reglas y como les de la gana.

-¿Porque la perseguidera Timmy?- cuestiona la chica de cabello azabache y rojo en las puntas.

-Mis problemas con está escoria no tienen porque interesarte Alnor- brama el chico, pero es interrumpido por la risa sarcástica que la chica de ojos grises lanza.

-Estas en mi territorio gordo asqueroso- toda pizca de humor se va de ella y adopta una posición seria y apunto de lanzarsele.

-Tú territorio, que yo sepa es de Serina no tuyo- se burla.

-Serina tiene el norte, yo el sur, pero que vas a saber tú de ubicación si no te sabes ni subir el ciper, por si no lo sabías es para arriba- el comentario de la chica hacer que ambos veamos la cremallera baja que deja a la vista la tela blanca de sus boxers, se lo sube rápido y le lanza una mirada cargada de odio, pero no es más que eso puesto que por estar concentrado en la discusión no me di cuenta que estamos rodeados.

-Levantenlo- demanda una voz dulce y melodiosa.

-Serina- saluda la morena y se que está detrás de mi, un tipo castaño y con muchas perforaciones me ayuda a ponerme de pie y hago el amago de ver a la chica pero el tipo detiene mi movimiento y justo ahí me doy cuenta que Timmy está contra el piso, su cabeza siendo presionada suavemente con la bota de la chica llamada Alnor.

-¡Tú! ¿Cuál es tú nombre?- y aquí empieza mi tormento, sin saberlo, que esa voz tan melodiosa me traería tantos sucesos tanto buenos como malos.

Mi nombre es Aram Westers, si Aram, es un nombre bíblico.

Mi mamá es la coordinadora principal de la junta religiosa de San Pedro, Roma, vivimos aquí desde que tenía cinco años cuando mi padre le recetaba puñetazos todas las mañanas.

Por ello me prometi jamás ser como él, ni agresivo, ni bravucón, mucho menos el tipo de persona que escucharas decir una mala palabra, algunos me llaman marica por ser como soy, pero es mi crianza y respeto que mi mamá quiera que así sea.

Aunque pronto cambiará todo para bien o para mal pero una tormenta se aproxima y su nombre se escucha en el tintineo de las gotas pacíficas que cae semejando su belleza.

Una hermosa   T E M P E S T A D