Los Olímpicos

Monte Olimpo

Todos los dioses griegos estaban reunidos en el Monte Olimpo degustando de un banquete celestial, saboreando distintos manjares que ningún humano ha sido capaz de probar jamás. Los mismísimos soberanos del inframundo también participaban en el encuentro, Hades y Perséfone.

-La humanidad no cree en nosotros como antes -soltó el rey de todos los dioses, Zeus, recostado en su trono real

-Eso no es cierto, esposo -refuta su concubina Hera, reina de las diosas, mientras le pasa un canasto de pan a su hermana Hestia

-¿A no? -Zeus alzó una ceja y miro a su mujer con sarcasmo -Porque a mi me parece lo contrario. Desde hace siglos los humanos no hacen sacrificio a mi honor -los demás dioses miran a Zeus con sátira -Quiero decir, a nuestro honor. Ninguno de ustedes se ha fijado que ya no recibimos ofrendas y ni siquiera los humanos nos aclaman para pedir algún deseo

-Tienes razón hermano -corroboró el rey de los mares, Poseidón, levantándose de su asiento bruscamente y estrellando su puño con irá en la mesa -Yo ya no recibo sacrificios por parte de los marineros

-Calmaos -pide pacíficamente la diosa del hogar, Hestia

-Concuerdo con Zeus -toda la atención es acaparada por Afrodita la diosa de la belleza, la sensualidad y el amor -Los humanos ya no idolatran mi hermosa belleza -mira su celestial rostro en un espejo mientras acomoda sus dorados cabellos

-¿Qué dices Afrodita? -un colérico dios de la guerra, Ares, se levanta de su asiento -¿Cómo es eso que los humanos ya no veneran tu belleza? Se las verán conmigo, los matares a todos

-Tranquilo hijo -ordena su madre, Hera

-Tranquilo una mierda, les romperé la cara a todos -arremete Ares dispuesto a marcharse a la tierra y cumplir con su amenaza -Nadie menosprecia a mi chica

Demeter, la diosa de la agricultura se interpone por delante de su sobrino evitando que cumpla con su cometido.

-No irás a ningún lado niño mierda -Demeter mira a su sobrino intimidante

-¿Cómo me llamaste? -pregunto Ares furico

-Te ha llamado niño mierda -bochichea Feme la diosa del chisme

Zeus mira a la susodicha con gran molestia -¿Qué haces aquí? Lárgate que nadie te invito -ordeno autoritario mientras le lanza un trozo de pan

Feme se esfuma del olimpo antes de que la furia de Zeus caiga sobre sus hombros.

-Por el amor al olimpo, hijo mejor sientate -regaña Hera a su hijo Ares

El dios suspira con pesadez, obedece a su madre aunque eso no es lo que quiere.

-No sé porque tanto alboroto -se une a la conversación Hades, el rey del inframundo -Yo todavía sigo recibiendo las almas de los difuntos así que no me afectan en lo más mínimo que los humanos ya no me verenen -bebe varios sorbos de su copa de vino

-¡Cállate Hades! -ataca agresivo Poseidon a Hades

-¿A quien mandas a callar? Cara merluza -un ofendido Hades se alza de su asiento y arroja furioso su copa al suelo